Bogotá

Las FARC atacan el segundo oleoducto más importante de Colombia

La guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) atacaron el oleoducto Caño Limón-Coveñas, el segundo más importante de ese país, quedando paralizado el suministro de crudo, han confirmado fuentes de la estatal Ecopetrol.

El oleoducto está operado por la estadounidense Occidental en el departamento de Arauca, en la frontera con Venezuela. El ataque, que de inmediato no afectó las exportaciones ni la producción de crudo, ocurrió el pasado miércoles.

Fuentes militares atribuyeron a las FARC este hecho contra el oleoducto de 780 kilómetros de longitud, ubicado en el departamento de Arauca (noreste), cerca de la frontera con Venezuela.
El oleoducto transporta a diario unos 80.000 barriles de crudo que se producen en los campos de Caño Limón hasta el puerto de Coveñas, en el mar Caribe, para su exportación.

Colombia, el cuarto productor latinoamericano de petróleo, vive un auge en exploración y explotación de hidrocarburos y minerales gracias a que las condiciones de seguridad han mejorado como resultado de una ofensiva militar que obligó a la guerrilla a replegarse a apartadas zonas montañosas y selváticas.

Sin embargo, las FARC vienen intensificando los ataques contra la infraestructura petrolera en un esfuerzo por mostrar poder e intentar frenar las labores de exploración y producción de empresas multinacionales, según fuentes de seguridad.

De acuerdo con expertos de la industria petrolera, los ataques contra la infraestructura de transporte de crudo en lo que va de 2012, han impedido que Colombia alcance su meta de producir un millón de barriles por día.

En 2011 la producción de crudo de Colombia alcanzó un promedio de 914.000 barriles por día. El año pasado se registraron 84 ataques contra oleoductos en Colombia, más del doble de los 31 registrados en el año 2010, según estadísticas del Ministerio de Defensa.

Por otra parte, siete policías murieron el jueves en un ataque atribuido por el Gobierno a las FARC cerca al municipio de Tibú, en el departamento de Norte de Santander, también fronterizo con Venezuela.

La Policía Nacional informó que los rebeldes atacaron a los efectivos con explosivos cuando se desplazaban por una carretera de la región.