La bolsa cierra otro año negro con una caída del 13%

MADRID- Paradojas de la vida, el selectivo español, el Ibex 35, cerró la última sesión del año con una ligera subida del 0,92%, triste consuelo que apenas sirve para disimular el «annus horribilis» que han vivido los parqués, instalados en una volatilidad casi perpertua, consecuencia de la crisis de deuda que Europa no atina a resolver y que ha vuelto a colocar a las puertas de otra recesión al viejo continente. La bolsa española cerró 2011 con una caída del 13,11%. El Ibex terminó el año en 8.556,3 puntos, 1.362 menos que al comienzo, lejos, no obstante, de los 7.640,7 puntos de mínimo que marcó el 12 de septiembre.

El resto de plazas europeas se han comportado de forma similar a la española. La más castigada ha sido la de Milán, que se ha dejado un 25% ante las dudas sobre la solidez de la economía italiana. París ha cedido un 16,95% y Fráncfort, un 14,69%. La única que se ha salvado de la quema ha sido Londres, que sólo ha retrocedido un 5,5%, merced a su distanciamiento del euro.

Como explica la analista de IG Markets Soledad Pellón, el año bursátil se ha dividido en dos partes bien diferenciadas: un primer semestre en el que las bolsas dieron por finalizada la crisis y comenzaron a subir, y un segundo en el que surgieron nuevas dudas sobre el futuro del euro y las plazas volvieron a hundirse.

Las sucesivas reuniones de líderes europeos desde el verano y, sobre todo, la imposibilidad de poner en práctica medidas conjuntas para resolver la situación, hundieron los mercados en septiembre y llevaron a la sustitución de gobiernos democráticos por equipos de tecnócratas tanto en Grecia como en Italia.

Las primas de riesgo –el diferencial entre la rentabilidad del bono alemán a diez años y su equivalente nacional de los países periféricos y que sirve para medir la solvencia de estos últimos– se dispararon ante el «pánico» a un nuevo rescate. El riesgo país español, que comenzó el año en 250 puntos básicos, llegó a rozar los 500 puntos en noviembre y ha terminado 2011 en 326 puntos.

Junto a la crisis de deuda, también han lastrado los mercados las bajadas de la calificación crediticia en varios países desarrollados, incluido Estados Unidos; el terremoto de Japón y las revoluciones árabes, que desembocaron en una subida de los precios de las materias primas.

Próximo año
Los expertos consultados por Ep esperan que el Ibex se mueva en 2012 en una horquilla de entre los 7.500 y los 9.300 puntos, que condicionan a las soluciones sobre el fondo de rescate de la UE y a más medidas de liquidez del BCE. Prevén, además, que el castigo sobre la banca permanezca en el nuevo ejercicio ante los embates a los que se enfrenta el sector.

El analista de XTB Juan Pedro Zamora fijó en los 9.300 enteros la «cota de la recuperación», a partir de la cual el selectivo podría auparse hasta niveles cercanos a los 11.000 puntos. En el peor de los escenarios, la incertidumbre podría desencadenar una tendencia bajista que llevaría al Ibex a precipitarse hasta los 6.400 enteros.

Sólo tres bancos ganan en el parqué
Sabadell, Bankinter y CaixaBank son los tres únicos bancos que cotizan en el Ibex que han finalizado en positivo el año. La presión de los mercados sobre la deuda de algunos países periféricos también ha provocado que las entidades se hayan encontrado con los mercados de financiación cerrados o que se les haya elevado la exigencia de capital. CaixaBank, que inició su cotización el pasado 1 de julio, ha subido el 5,42%. Bankinter se ha revalorizado el 17,43 % y Sabadell, el 3,46 %. Grifols, con un incremento del 40,21%, es la compañía que más subió del selectivo.