Vilanova no da con la tecla

Barcelona- Tito Vilanova está en disposición de igualar el mejor arranque liguero de la historia del Barcelona. Ha iniciado el curso con cinco triunfos consecutivos y el sábado, en el Pizjuán, buscará el sexto, un hito que el equipo azulgrana sólo ha conseguido una vez. Pero estos inmejorables resultados se explican mucho mejor a través de la calidad de los jugadores que a través del juego. Las carencias en este apartado son evidentes y el técnico sigue sin encontrar soluciones fiables a largo plazo.

El mal partido de los azulgrana ante el Granada no es nada nuevo. Un equipo que cierra muy bien los espacios por el centro, que hasta cierto punto concede las bandas y que sale con muchísimo peligro al contragolpe, evidenciando la falta de fiabilidad defensiva del Barcelona. Lo mismo hizo el Valencia, Osasuna o el Spartak de Moscú. Todos acabaron perdiendo ante los azulgrana, pero seguir igual es jugar con fuego.

De momento, la única alternativa que ha llegado desde el banquillo es el cambio de sistema. Tanto ante el Spartak como ante el Granada, los mejores minutos del Barcelona llegaron en el tramo final del encuentro, cuando Vilanova dispuso una defensa de tres, retrasando a Messi a la media punta y poblando el centro del campo. Con este dibujo, el conjunto azulgrana ha generado muchísimas más ocasiones que con el tradicional 4-3-3, aunque no hay certeza de que se deba al cambio de sistema o si es cuestión del bajón físico del rival al encarar el tramo final de los partidos.

Además de encontrar una pareja de centrales fiable ante tanta baja, una de las tareas más complicadas que debe afrontar Vilanova reside en el centro del campo. Thiago está dejando destellos, pero le falta mucha continuidad. Y Cesc sigue sin estar cómodo jugando de interior y se le ve mucho más suelto cuando avanza su posición. Cuando a Xavi le llega el turno de rotar, el juego del Barcelona lo nota demasiado y con la calidad que atesoran sus sustitutos, el técnico está casi obligado a dar con la tecla y conseguir la excelencia en el juego sin ellos.

El equipo barcelonista no volverá a jugar hasta el sábado, cuando se enfrente al Sevilla. Tras jugar ante el Granada, la plantilla no volverá a entrenarse hasta mañana por la tarde.