La fiscal dilata el juicio exigiendo que el jurado revise documentación en la sala

VALENCIA-La fiscal Miriam Segura no solicitó ayer que se leyeran en voz alta los documentos que ha seleccionado para que el jurado los tenga especialmente en cuenta en su deliberación, pero sí pidió que su exhibición. Así, la mañana pasó con la escucha de siete conversaciones telefónicas, la lectura de dos mensajes de texto y la revisión del jurado de una docena de documentos. La sesión se suspendió pasadas las dos la tarde y sin que la Fiscalía especificara cuántos documentos quiere que el jurado popular examine en su presencia.

A pesar de que las partes parece ser que han llegado a un acuerdo y esta práctica sólo se va a realizar con algunos de los documentos que conforman los 17 tomos que pueden ser presentados ante los miembros del jurado, ayer la fiscal insistió en que esta selección se realiza siempre que las defensas no impugnen lo que no se muestre en la sala. Es decir, que las defensas no pidan que el resto de documentación no tenga validez. Esta cuestión no está totalmente garantizada, por lo que la fase documental del juicio podría prolongarse durante más allá de esta semana. Tras la Fiscalía, podrá hacer propuestas la acusación particular y luego las defensas.

Pero si soporíferas fueron las horas en las que el jurado se dedicó a leer tiques, facturas e inventarios, lo que lució ayer fue la audición de las conversaciones telefónicas grabadas cuando la Policía pinchó los teléfonos de Álvaro Pérez, «El Bigotes». Se escucharon conversaciones que evidencian la relación que tenían los acusados, el expresidente de la Generalitat, Francisco Camps, y el exsecretario general del PPCV, Ricardo Costa, con «El Bigotes», pero también se oyó a la mujer de Camps, Isabel Bas, diciéndole «no me lo voy a quedar», en relación con un regalo de Reyes. .