Cataluña a expensas de la huelga

BARCELONA- Las administraciones se enfrentan hoy a la huelga, a priori, más numerosa de los últimos años. Lo cierto es que, pese a que más de 500.000 funcionarios están llamados al paro, el seguimiento es una incógnita y el baile de cifras estará servido a lo largo del día. El «tijeretazo» gubernamental no ha sentado bien, pero, quien más quien menos, se hace cargo de la situación y el descrédito de los sindicatos tampoco ha contribuido a encender la llama reivindicativa. Son muchos los funcionarios, y ciudadanos, que se preguntan cómo es posible que la primera huelga llegue tras tres años de crisis y más de cuatro millones de parados.Así las cosas, la protesta adquiere en Cataluña una nueva dimensión porque se alza contra los recortes aprobados por el Gobierno central en el sector público y los decididos por el ejecutivo catalán también para el concertado, con amplia representación en los ámbitos educativos y sanitarios. Por ello, el departamento de Trabajo de la Generalitat ha puesto un celo especial en establecer los servicios mínimos para escuelas, hospitales, centros sanitarios, transportes, emergencias y otros servicios esenciales. Los servicios mínimos de la Corporación Catalana de Medios Audiovisuales (TV3 y Catalunya Ràdio) supondrán que trabaje el 50 por ciento del personal de los informativos.Los sindicatos que han convocado la huelga –CC 00, UGT, USOC, CSI-CSIF e IAC– insistieron en que el paro, además de protestar por un recorte salarial medio de un 5 por ciento, pretende defender la calidad de los servicios públicos porque las medidas de ajuste revertirán, por ejemplo, en más colas en la sanidad pública y en una peor atención a los alumnos . Por eso se han esmerado estos días en contrarrestar la imagen de privilegiados de los funcionarios que, a su juicio, tiene una mayoría de la población. Han destacado que la temporalidad en la administración es del 25 por ciento, así como que más del 30 por ciento de los empleados públicos no llegan a los 1.000 euros mensuales.ManifestaciónEl colofón a la jornada de huelga será la manifestación convocada a las doce del mediodía en Barcelona por los sindicatos, que irá de la plaza Universitat a la de Sant Jaume, y que tendrá sus réplicas en Tarragona, Girona y Lleida.La presidenta del PP catalán, Alicia Sánchez–Camacho, explicó ayer que la huelga de funcionarios es una «respuesta a la incompetencia» de los Ejecutivos liderados por José Luís Rodríguez Zapatero y José Montilla. «El PP considera que la huelga de mañana es la respuesta a la incompetencia y a la falta de una política económica y de racionalización» del sector público por parte del tripartito y del PSOE. Además, la popular tachó a CiU de cómplice por abstenerse en la tramitación del «decretazo». «Ni funcionarios públicos ni pensionistas ni empresarios deben sufrir las consecuencias de los errores y la mala política económica» de los socialistas, agregó Sánchez–Camacho. El secretario general de ICV, Joan Herrera, aseguró que su partido «entiende y comparte» los motivos de la huelga de funcionarios a pesar de que ICV votó a favor en el Govern del recorte de sueldos públicos.