Murcia

Economía por Antonio Parra

La Razón
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La recién presentada Reforma Laboral ni va a acabar con la crisis ni va a crear empleo, al menos a corto plazo, pese a que la Patronal la haya recibido con regocijo. Lo ha dicho la propia ministra: «Es una condición imprescindible, pero no suficiente». La prueba de que las reformas laborales no son suficientes está en la propia España reciente: con leyes supuestamente mucho peores para la contratación España creció y creó empleo por un tubo, mientras que con las sucesivas reformas que se han venido haciendo, mejores o peores, el paro ha seguido creciendo de manera inquietante y dramática.

El asunto es muy sencillo: si los empresarios tiene crédito y demanda (estas sí, dos condiciones sine qua non y suficientes) contratan, aunque les salga más caro el hipotético despido, que además no se produce en esas circunstancias; si no hay ni crédito ni demanda, no contratan, por barato que les pueda salir el despido. Es como los créditos para los pobres, ¿qué más me da que me bajen medio punto los intereses si el problema es que no puedo pagar el medio millón de euros del montante principal?.

Lo sabemos sin necesidad de recurrir a la famosa Multiplicación keynesiana o al Teorema de la Profecía que se Cumple a sí Misma. Es simple sentido común: si no hay crecimiento, si nos obligan a ajustar la economía hasta el extremo de su auto ruina, al final ni podremos pagar las deudas ni creceremos ni habrá empleo ni consumo ni nada de nada. Solo el desastre, que es en el que está Grecia con esas políticas. Entendámoslo: la lideresa germana lo que quiere es salvar a sus bancos, empeñados hasta las cejas en Grecia, y no aplicar criterios racionales y de sentido común.

O sea: o se flexibiliza en periodos más largos el ajuste o vamos al precipicio. Lo saben hasta los economistas, que son los que menos saben de todo esto, como ha quedado demostrado estos años.