En 2012 se destinarán 33 millones a pagar deudas del anterior gobierno

Sevilla- Austeridad, garantizar los servicios básicos y potenciar la «marca Sevilla» para atraer emprendedores. Sobre estos pilares fundamentales presentó Asunción Fley, delegada de Hacienda, los presupuestos del Ayuntamiento para 2012. Todo ello siendo consciente del difícil punto de partida heredado y basándose en los criterios de «contención y control del gasto público». De hecho, el incumplimiento «radical» por parte del anterior gobierno del plan de reequilibrio económico financiero obligará a absorber un remanente negativo de tesorería en el año que se avecina de 33,4 millones, algo «imprescindible para sanear las cuentas». El incremento de la carga financiera (24,2 millones en 2011 y 69,7 en 2012) y las deudas sin consignación presupuestarias (supera los 12 millones) son los otros grandes lastres del Consistorio. Es por ello que se aprueba un presupuesto de gastos de 728,6 millones y uno de ingresos de 762 millones; mientras el consolidado (Ayuntamiento, organismos autónomos y empresas públicas) asciende a 1.061,7 millones. Es decir, alrededor de 25 millones menos que en 2011.

Fley reiteró que se han elaborado unos presupuestos «rigurosos, realistas y responsables, en los que los ingresos se corresponden «exhaustivamente con las cantidades a percibir», no como había venido sucediendo en los últimos tiempos. Se asume la totalidad del remanente negativo del anterior ejercicio y se incluye el pago a los acreedores, todo ello sin reducir las inversiones. Al contrario, éstas se multiplicarán «gracias a una mejor distribución de los recursos propios». De hecho, la delegada cree que en 2013 Sevilla no tendría que necesitar ningún plan de reequilibrio financiero.

Y, además, los presupuestos dejan abierta una puerta a la realización de actuaciones futuras ante la posibilidad de que el escenario mejore, ya que la previsión de ingresos puede verse incrementada. En este sentido, el Gobierno local no descarta, como propuso el PSOE, la posibilidad de que el presupuesto pudiera ganar «oxígeno y holgura» rediseñando el plan de financiación con la Junta. Fuentes municipales, en cualquier caso, recordaron que viendo el comportamiento de la administración autonómica en otros temas de relevancia para Sevilla no esperan nada.

En el capítulo de ingresos de los presupuestos, que «por fin se hacen en tiempo y forma», destaca el significativo aumento de 36,6 millones en la participación en los ingresos y otras transferencias corrientes del Estado (285,6 millones en total), 30 de los cuales corresponden a lo que el Ayuntamiento debió percibir en 2010, «según datos oficiales del Ministerio de Hacienda». Además, se incluyen 19,1 millones procedentes de las enajenaciones de los edificios de la Gavidia (tasado en 13 millones), de la calle Pajaritos (5 millones) y de la subasta pública de los muebles del hotel Alfonso XIII. De esta forma, el Gobierno logra compensar la disminución de 5 millones en tributos y tasas municipales ya anunciadas en las nuevas ordenanzas, dejando esta partida en 392,6 millones.

En el capítulo de personal se ahorran 12 millones de euros (4,16%), fundamentalmente en cargos de confianza y «sin despidos», porque Fley asegura que las medidas no afectan ni a la plantilla de funcionarios ni a sus retribuciones. Además, en gasto corriente se recortan 4 millones más.
Estas medidas, junto con el descenso en 25 millones de las transferencias corrientes (hay una disminución general de entre el 20 y el 40% en las subvenciones, salvo las que afectan a políticas sociales) y en 4 millones de los activos financieros (decrece Tussam) permite el incremento de las inversiones, destinadas principalmente a los distritos, los colegios públicos, vía pública y parques y jardines. En definitiva, optimizar recursos.