La ley de mecenazgo y la reforma de la Educación a punto

La anunciada y consabida ley de mecenazgo, que vertebró buena parte de las promesas electorales en materia cultural del PP, está «en avanzada fase de elaboración», según anunció ayer el ministro de Educación, Cultura y Deporte, José Ignacio Wert. El titular de la triple cartera no quiso adelantar ningún detalle más y, tras efectuar el anuncio, se limitó a contestar a las lógicas preguntas de la Prensa que «sería una descortesía, teniendo en cuenta que está prevista la fecha de la comparecencia ante la Comisión de Cultura, dar un plazo concreto. Podría ser a finales de este mes o principios de febrero, pero es una iniciativa, podríamos decir, inmediata». El ministro tiene cita con las comisiones de Educación y Deporte y la de Cultura en sendas comparecencias durante la última semana de enero.

Ampliar la norma de 2002
Lo que sí explicó Wert es que la ley de mecenazgo «amplía y profundiza en los mecanismos de la anterior ley, de 2002. Le dará profundidad al mecenazgo más allá de las obvias connotaciones empresariales». El anuncio se produjo en una ocasión que parecía hecha a medida: la firma en el Museo del Prado de la renovación del acuerdo entre Telefónica y la pinacoteca pública, en presencia del presidente del Patronato del museo, Plácido Arango, y de su homólogo de la compañía de telecomunicaciones, César Alierta. No hubo tiempo para más aclaraciones: Wert salió rápidamente para la siguiente cita de una ajetreada mañana, esta vez en su propio Ministerio, donde tomaron posesión en un único acto casi una decena de altos cargos, encabezados por la secretaria de Estado de Educación.

La ley de mecenazgo es una vieja aspiración del PP, convertida en promesa electoral. En el último proyecto presentado por los populares en el Congreso se aumentaba la deducción en el IRPF de un 25 a un 70% de la base de las donaciones y aportaciones del mecenas. Para las personas jurídicas, la deducción afectaría al impuesto de sociedades, y la base subiría del 35 al 60%; además, el proyecto contemplaba un incremento en el límite de la inversión, que crecía del 10 al 20% tanto para personas físicas como jurídicas. Aunque, como ya adelantó LA RAZÓN, en el PP, y en concreto el secretario de Estado de Cultura, José María Lasalle, se estudia la posibilidad de ampliar los porcentajes citados y añadir medidas. Así, podrían crear un Premio Nacional de Mecenazgo, así como un Observatorio de Mecenazgo.

«Soy un convencido de las virtudes del mecenazgo del compromiso empresarial con la cultura», añadió ayer Wert. Y, por si quedaban dudas sobre el modelo que defiende el actual Gobierno, dejó claro que «no es una cuestión que atañe en exclusiva a la Administración Pública, sino que lo hace a la sociedad». Wert resaltó además la urgencia de ponerse a trabajar en la reforma educativa. «No queremos improvisar, pero tampoco vamos a dejar que las cosas se arreglen solas, en especial en el campo de la educación, donde somos muy conscientes de que las cosas llevan su tiempo», concluyó.

El detalle
ZUGAZA SE SUMA
El director del Museo del Prado, Miguel Zugaza, no dudó en apoyar la ley de mecenazgo, una iniciativa «muy positiva» y «esperada» por el mundo de la cultura «en un momento en que las Administraciones tienen menos capacidad de aportar», subrayó el director.
 

El saludo de productores y cineastas
En una sala abarrotada, una decena de altos cargos del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte juraron o prometieron sus cargos y recibieron la felicitación de amigos y familiares –hasta algún bebé hubo, cuyo llanto encajó con cintura el ministro: «Ahí está el futuro de la Educación»–. Aunque también, claro, había interés de los profesionales de cada sector por acercarse a saludar a quienes regirán la política educativa y cultural. ¿De qué hablarían Pedro Pérez, Enrique González-Macho y Gerardo Herrero con la flamante directora del ICAA, Susana de la Sierra? Sólo ellos lo saben, aunque había buenas sensaciones en el ambiente.