Lo que el fiscal dice que no es delito

En el primer caso se tuvo que cerrar Barajas y, en el segundo, el metro madrileño cerró al completo afectando a más de dos millones de personas cada día. Tras dos días de caos en la ciudad de Madrid, la Comunidad llegó a mantener contactos con el Ministerio del Interior para que los policías reanudaran el servicio, pero finalmente se llegó a una tregua con los huelguistas. Los casos están llenos de paralelismos, con una diferencia: en la huelga de Metro las cámaras pudieron entrar en las asambleas de trabajadores en las que se acordó no respetar los servicios mínimos decretados por ley. Las imágenes recogieron cómo en los últimos días de junio, Vicente Rodríguez, entonces portavoz del comité de huelga, animó a sus instigó a sus compañeros a que no respetaran los servicios mínimos con frases que llenaron informativos y páginas de periódicos como: «El Gobierno y la señora Aguirre van a tener un caos que no se imaginan» o «Sobre Madrid se cernirá una nube que nadie sabe el alcance que va a tener». Para el fiscal jefe de Madrid, no hay constitución de delito ya que las frases «han de entenderse en su contexto» y puntualiza que estas polémicas declaraciones de Vicente Rodríguez no son amenazas sino tan solo «una demostración de postura de fuerza». Da la casualidad de que Eduardo Esteban es el mismo fiscal que en pleno conflicto con los controladores aéreos afirmó a la agencia Efe que la situación era lo «suficientemente grave» para que pudiera ser constitutivo de un delito de la Ley Penal Procesal de la Navegación Aérea, el de sedición, referido a las personas que por su abandono de sus funciones «de manera concertada provocaran, o la paralización de la aeronave o, como en este caso, de toda la navegación aérea». Esteban añadió que podría acarrearles penas de cárcel que podrían elevarse a los ocho años de prisión.

Cabe señalar que la Consejería de Transportes de la Comunidad de Madrid anunció la semana pasadas que Metro de Madrid ya ha expedientado a 648 trabajadores con «falta grave» por incumplimiento de los servicios mínimos. Asimismo, Metro ha propuesto, dentro del comité de huelga, tres despidos, que presumiblemente recaerán sobre los «cabecillas» de la huelga, entre los que está Vicente Rodríguez, siete sanciones económicas «máximas», que supondría la suspensión de diez días de empleo y sueldo. Además, hay otros siete trabajadores cuyas sanciones aún están siendo instruidas y que responden a distintos motivos, que van desde el incumplimiento de los servicios de mantenimiento a las agresiones a trabajadores que quisieron acudir a sus puestos de trabajo en los días de huelga salvaje.

Si prosperaran estas sanciones serán un total de 665 trabajadores los "castigados» por la huelga de los días 29 y 30 de junio.