En la hora de la despedida de CSIF-A por Rafael Hurtado de Mendoza

Once años son muchos años. Sobre todo en una sociedad tan cambiante, veloz y fugaz como la que vivimos. Una noticia pasa de flash urgente a portada de un portal en apenas pocos segundos y todo el mundo, de este a oeste, conoce la realidad a golpe de click en pocos minutos. Por ello, querer resumir el periodo que dista entre 2001 y 2012 en unas pocas líneas se antoja como un imposible. El periodo, once años, es tan amplio como la distancia real que separa el CSIF Andalucía de 2001 y el que, tras dos mandatos, dejo. El CSIF Andalucía que me encontré era distinto, muy distinto, al actual. Nuestra afiliación es un 123% mayor a la de 2001; nuestra representación ha aumentado un 100%, lo que ha permitido que CSIF Andalucía se haya convertido en el primer sindicato de la Administración Pública andaluza; y el patrimonio de la organización ni siquiera podría imaginarse que llegase a los niveles con los que, gracias a nuestro esfuerzo, contamos actualmente.

Y repito lo de nuestros esfuerzos porque CSIF Andalucía siempre ha sido la Central Sindical temida y poco apreciada por la Administración andaluza. Mientras unos reciben millonarias subvenciones, CSIF Andalucía vive de las cuotas y del trabajo de sus afiliados y delegados. Por eso nos llena más de satisfacción las cifras del párrafo anterior, porque son fruto de nuestro esfuerzo, de nuestro trabajo, de nuestro sacrificio y no de los regalos de nadie. Por eso CSIF Andalucía, vinculado como siempre a la Profesionalidad y a la Independencia, seguirá viva con esos principios. Porque no le debemos nada a nadie. Porque seguimos luchando por los mismos valores que defendemos desde el año 1977 y, quizá, por eso preocupamos a los políticos en el poder y en la oposición.

Vinculado con esos ideales como desde el primer día, dejo la presidencia de CSIF Andalucía tras once años, en su momento de mayor esplendor. En el próximo Congreso Autonómico del día 7 de marzo, no me presento a la reelección porque creo que dos mandatos es tiempo suficiente para cumplir con los objetivos marcados, como entiendo que he sido capaz de hacer en estos años. Sin embargo, considero que el CSIF Andalucía que dejo se sitúa en la plataforma de salida idónea para consolidarse, como siempre he apostado, como la tercera vía sindical y la primera en la Función Pública Andaluza, y por ser el reducto de Independencia y Profesionalidad que el Sindicalismo español necesita. Porque en tiempos tan convulsos y vertiginosos como los actuales, los principios e ideales deben permanecer sobre las cifras y las monedas. El objetivo sé que no es fácil, pero las bases se han colocado, creo que de manera correcta, en estos últimos once años. Ahora sólo queda seguir trabajando para lograrlo.

Rafael Hurtado de Mendoza
Presidente de la Unión Autonómica de CSIF-A