Avanzar juntos

Temas a corto plazo, como el paro juvenil y de larga duración; a medio plazo, como la política industrial, energética y de innovación; a largo plazo, como las pensiones y la reforma de la negociación colectiva para recuperar un clima de diálogo en las empresas útil para gestionar el cambio de modelo productivo. Todo eso es lo que aborda el importante acuerdo económico y social que han firmado el Gobierno del Estado y las asociaciones empresariales y sindicales.

Era necesario llegar a este acuerdo y se ha conseguido. Y eso es bueno para el país. Pero también lo será que todas las fuerzas políticas no regatearan su apoyo al acuerdo, y sobre todo, las que tienen más responsabilidad, porque cuentan con más respaldo popular.

Además de los contenidos y las medidas a las que han llegado Gobierno, empresarios y sindicatos, este acuerdo tiene la virtud de generar ilusión, sin ilusionismos, además de incrementar la autoestima colectiva y la confianza en que si todos remamos en la misma dirección superaremos la crisis económica y sus graves consecuencias sociales.

Una salida de la crisis, que exigirá esfuerzos y sacrificios como los que contempla el mencionado acuerdo, pero que, como mínimo, será menos injusta.

El cortoplacismo político y el tacticismo partidista deben aparcarse y dejar de pensar a través de la calculadora electoral.

Ahora se trata de avanzar todos juntos.