Guerra de sexos en la Academia

MADRID- «En lo teórico no hay discrepancias. Existen más bien por razones de oportunidad, digamos humanas». Así resume el académico Francisco Rodríguez Adrados las posiciones en el seno de la RAE ante la propuesta conocida estos días en contra de la llamada «gramática feminista» y firmada por Ignacio Bosque, coordinador de la Nueva Gramática. Previo al texto de Bosque, que fue enviado y publicado sólo por un medio de comunicación, existía otra propuesta que fue llevada al pleno pero no votada. La firmaba Rodríguez Adrados, quien ignora por qué no fue considerada o más bien prefiere «no decir lo que pienso». «Creo que es un asunto de quién figura en primer término, si es fulano o mengano... y también había algo de miedo a despertar las iras contra la Academia, porque las señoras que hacen las guías sobre el lenguaje son muy aguerridas y virulentas. Imagino que son esas consideraciones las que han pesado, porque en el fondo estamos más o menos de acuerdo». En una carta remitida a este periódico, hace pública su posición, que «suma con la de la Academia», y asegura que pidió que la propuesta votada finalmente «se distribuyera por igual a todos los medios de comunicación».

Y el acuerdo fue casi unánime a pesar de que la RAE ha asegurado que fue «aprobado por todos los académicos» asistentes al pleno. Francisco Nieva negaba este extremo. «Se abstuvieron dos o tres personas. Y es cierto que no nos decidíamos sobre tomar o no posición sobre el tema, pero nos pareció justo hacerlo. Respeto mucho a Bosque, es un científico de la lengua y su artículo, aunque profuso, es profundamente justo», añade. Rodríguez Adrados también piensa que el texto de Bosque es un tanto largo y que «del asunto gramatical habla poco. Yo hablaba sobre esa fantasía de que hay que precisar al hablar siempre los dos sexos. No es verdad. Los autores de esas guías dicen que somos sexistas, pero los sexistas son ellos. Pero no contradigo a Bosque, simplemente voy a asuntos obvios, de sentido común, y a las razones gramaticales».

Salas, Iglesias, Puértolas
Sobre los miedos de la Academia a levantar ampollas fue bastante explícito en su Twitter Arturo Pérez Reverte, que apuntaba: «Todavía hay algún colega académico que opina que la RAE no debe nunca afrontar asuntos conflictivos». También añadía las razones para las abstenciones de las que hablaba Nieva. «No es que esos académicos (muy pocos) no estuviesen de acuerdo con el texto, ojo. En privado. Lo que no querían era asumirlo públicamente. No los llamasen algo. Por Dios». Finalmente, el creador del Capitán Alatriste señalaba: «A ver quién es el imbécil que llama misógina o machista a Margarita Salas, a Carmen Iglesias, a Soledad Puértolas, a Inés Fernández Ordóñez...».

«Creo que el tono del artículo de Bosque es perfecto. Ha sido capaz de escribir de forma mesurada y templada, clara y exacta. Porque hay un grupo de mujeres que han perdido un poco el norte, ya que esto no tiene ninguna base ni relación con el feminismo. No hay por dónde cogerlo», tercia Gregorio Salvador, que opina que, si él hubiera tenido que escribir el texto de respuesta a la «gramática feminista», «habría tenido que echar el freno varias veces». Para Soledad Puértolas, «era un debate pendiente y el texto de Bosque expuso de forma imparcial y neutra el estado de la gramática actual. Tiene un planteamiento que puede ser rebatido pero que está muy argumentado y con mucho fundamento. Yo, como mujer, no me veo discriminada de ninguna manera, pero la Academia no tiene que dar consignas, sino analizar», asegura Puértolas, que también considera que «la RAE tiene que ser muy cuidadosa a la hora de manifestarse públicamente, ya que ésa no es su labor. No es ir contra unos u otros, sino pronunciarse sobre lo que le atañe, la lengua».

Los académicos, de acuerdo
ARTURO PÉREZ-REVERTE
«No fue fácil llegar a este texto. Pero Ignacio Bosque,
 amén de sabio, es un monstruo de rigor e inteligencia. Aunque ha costado, todavía hay algún colega académico que opina que la RAE no debe afrontar nunca asuntos conflictivos. No querían asumirlo públicamente».

SOLEDAD PUÉRTOLAS
«Era un debate pendiente en la Academia y fue abordado
 de manera imparcial y neutra. Tiene un planteamiento que puede ser rebatido, pero está muy argumentado y con mucho fundamento. Yo como mujer no me veo discriminada por el lenguaje».

FRANCISCO NIEVA
«Las propuestas estaban sobre la mesa porque estas guías
 son un abuso, una forma de maltratar nuestra lengua. No les doy gran valor, difunden una serie de errores gramaticales que no se pueden admitir. Yo defiendo a la mujer, y la Academia trata de velar contra el supuesto machismo incesantemente».

GREGORIO SALVADOR
«Hay un grupo o minoría de mujeres que ha perdido
un poco el norte, ya que esto no tiene ninguna base, no tiene relación con el feminismo ni hay por dónde cogerlo. No hay que hablar así para demostrar nada. La labor de Bosque es mesurada y templada».