Estados Unidos

El FMI ve avances en bajada de déficit globales pero alerta sobre EEUU y Japón

El Fondo Monetario Internacional (FMI) destacó hoy los "progresos"en el ritmo de reducción de los déficit fiscales en las economías avanzadas, que situó en el 5,9 % en 2012 y el 4,9 % en 2013, respectivamente, pero advirtió sobre los riesgos fiscales a medio plazo de Japón y EEUU.

"Pese a los notables progresos en el restablecimiento de la sostenibilidad de las finanzas públicas, las vulnerabilidades siguen siendo elevadas", explicó el FMI en su "Informe de Vigilancia Presupuestaria".

Según Carlo Cottarelli, responsable de asuntos fiscales del FMI, en cualquier caso los déficits "no se están reduciendo lo suficiente para detener el aumento de la deuda pública".

"Los países piden menos prestado que antes, pero siguen haciéndolo considerablemente y en general su deuda se incrementa también en relación con el PIB ya que el crecimiento de éste es débil", dijo Cottarelli en una rueda de prensa en Tokio.

El Fondo destacó en su informe que tanto Japón como Estados Unidos "deben actuar de manera rápida para definir"los planes para un retorno a la claridad fiscal.

Respecto a la deuda nipona, que duplica el PIB, Cottarelli advirtió de que "en el medio plazo puede suponer un riesgo"si no se efectúa un ajuste fiscal mayor, al tiempo que consideró que la subida del IVA recientemente aprobada "era necesaria".

En el caso de EEUU, el FMI considera que su "precipicio fiscal", previsto para comienzos del próximo año y que incluye considerables recortes automáticos del gasto, así como la subida de impuestos, es una amenaza a la recuperación global.

"Éste puede ser la madre de todos los precipicios fiscales", aseguró Cottarelli, quien dijo que una eventual recesión de las dimensiones temidas supondría "algo inédito".

Según el Fondo, el déficit presupuestario de Estados Unidos será de 8,7 % en 2012 (seis décimas más que en su revisión de abril) y de 7,3 % en 2013 (un punto más que en abril).
Japón, por su parte, verá incrementado el desequilibrio de sus cuentas públicas hasta el 10 % del PIB este año (el mismo previsto en abril) y será del 9,1 % (tres décimas peor que en abril) en 2013.

En la eurozona, se mantienen los progresos con un déficit previsto del 3,3 % para 2012 y 2,6 % para 2013, sin apenas variación respecto a abril.

Por países, la periferia europea sigue mostrando los mayores desequilibrios, aunque todos los países disminuyen notablemente sus déficit.

El organismo internacional prevé un déficit para España de 7 % en 2012 y de 5,7 % en 2013; Irlanda un 8,3 % este año y un 7,5 %, respectivamente; Portugal, 5 % en 2012 y un 4,5 % en 2013; y Grecia un 7,5 % y un 4,7 %, respectivamente.

Aunque el Fondo reconoce los avances en materia de reducción fiscal, afirma que la reducción del nivel de deuda respecto al PIB no ha seguido un comportamiento paralelo.

"Los ratios de deuda continuarán creciendo, y de unos niveles comparativamente altos, en varias economías avanzadas como Japón, Francia, Reino Unido y EEUU", advierte el documento.

La deuda pública de Estados Unidos, de acuerdo a los últimos cálculos, será de 107,2 % del PIB este año y del 111,7 % en el próximo.

En general, el FMI reincide en que las autoridades "deberán proseguir la senda que les permita continuar fortaleciendo las finanzas públicas a la vez que evitan una excesiva retirada del apoyo fiscal para las economías todavía en frágil recuperación".

La deuda pública en los países de la eurozona continuará creciendo: Grecia sigue a la cabeza con un 170,7 % del PIB en 2012 y un 181,8 % en 2013; seguida de Italia con un 126,3 % y un 127,8 %, respectivamente; y Portugal con un 119,1 en 2012 % y un 123,7 % en 2013.

España, por su parte, verá incrementada su deuda pública hasta el 90,7 % del PIB a finales de año y hasta el 96,9 % para el cierre de 2013.

Sobre los ajustes fiscales, Cottarelli advirtió de que afectan más a pobres que a ricos por el desempleo, por lo que consideró que "hace falta una red de seguridad".

El FMI considera que esta red de protección podría incluir una mejora de los sistemas de recaudación, con medidas como la reducción de deducciones fiscales y una mejor detección de impagos.