Federer y Tsonga resuelven sus duelos ante Falla y Ouanna

El número uno del mundo fue de menos a más frente el sudamericano, ante el que pasó serios apuros en la segunda manga, aunque terminó imponiéndose por 7-6(4), 6-2 y 6-4 tras una hora y 59 minutos de juego, interrumpido por la lluvia. El de Basilea, defensor del título, sufrió mucho con la presión a la que le sometió Falla en la primera manga. El colombiano, 70 del mundo, aprovechó la debilidad con el saque de Federer para inquietar al helvético, que llegó a tener hasta cinco bolas de 'break' en contra. Así, Falla, cuyo mejor resultado este año es la tercera ronda en el Abierto de Australia, aprovechó su resto para ponerse por primera vez al frente en el undécimo juego (6-5) aunque su ventaja fue efímera ya que Federer replicó con acierto y forzó la 'muerte súbita', en la que la experiencia le dio el set. En la segunda manga, el suizo era otro. Se puso en ventaja en el tercer set (2-1), momento en que el juego se aplazó por la lluvia. Al volver de vestuarios, Federer siguió dominando y solventó el parcial con un nuevo 'break' en el quinto juego (4-1). En el set definitivo, y con otro parón por la lluvia con 0-1 para Falla, el suizo tomó la directa para clasificarse para la tercera ronda, en la que se medirá al ganador del duelo entre el alemán Julian Reister, verdugo de Feliciano López, y el belga Olivier Rochus. Partido fácil para Tsonga Por otra parte, el local Jo-Wilfried Tsonga solventó con comodidad el duelo fratricida ante Josselin Ouanna por 6-0, 6-1, 6-4. El jugador de Le Mans se adjudicó nueve juegos consecutivos (6-0, 3-0) antes de dejar ganar un servicio a su compatriota y amigo. En la tercera manga, hubo más emoción, pero Ouanna, 128 del mundo, no pudo cobrarse un 'break' tempranero, y Tsonga cerró el partido con un 'ace' tras 79 minutos de juego. Su próximo rival será el ganador del De Bakker-García López. En cambio, el español Daniel Gimeno-Traver se despidió ante el croata Marin Cilic, décimo cabeza de serie, al caer por 6-3, 7-6(4) y 6-2 en un partido en el que le faltó acierto en la segunda manga.