Gane un piso en una rifa virtual

Cuando Juan Ramón Vidal decidió ayudar a una persona cercana a su entorno a vender su casa, no se le pasaba por la cabeza que aquella labor se acabaría convirtiendo en su futuro negocio. Consciente de las dificultades que tenía su allegado para deshacerse del piso decidió montar un negocio basado en el sistema de rifas y que hoy se llama Rifalia. La forma de participar es muy sencilla y, además, el servicio está orientado a internautas mayores de edad. Tal y como explica Vidal, «tras el registro en Rifalia, un usuario podrá cargar saldo en su cuenta mediante Paypal o tarjeta de crédito. Después, elige el producto por el que quiere participar. A continuación elegirá su número favorito o números al azar y, si esos números están ocupados, el sistema ofrecerá números cercanos a ese. Tras este proceso, se descuenta el dinero del saldo. Al finalizar la rifa se realiza el sorteo ante notario, contactamos y damos la enhorabuena al ganador y finalmente lo publicamos en una sección de la web. Esta información estará también disponible en el B.O.E».
Frente a otros servicios similares, en Rifalia «aportamos transparencia. Ya que estamos en España y bajo las leyes españolas, los sorteos se realizarán siempre ante Notario y en los objetos de gran valor se harán con una video conferencia en directo. Nuestra diferencia reside en que cualquier asociación sin ánimo de lucro podrá realizar sus rifas sin ningún cargo y el beneficio será íntegro para ellos», añade su creador. La aceptación por parte del internauta no puede ser mejor. Según Vidal, «contamos más de 300 usuarios registrados en nuestra plataforma sin tan siquiera haber comenzado a rifar productos. Las constantes peticiones de usuarios pidiendo rifas concretas nos hace sentirnos muy animados». Dentro de los artículos suceptibles de rifa, sin duda su apartado estrella «serán las viviendas, ya que creemos que hay una buena cartera de pisos parados en este país y una gran demanda por parte de personas que estarían encantadas de obtener una por un precio realmente bajo», añade. Pero antes de todo esto lo que realmente le importa a su creador es «la tramitación con el Estado que es un poco lenta y participación de los usuarios para que profundicen en el proyecto».