Tresde tres

El Athletic de Bilbao, bajo la dirección del argentino Bielsa, practica un tipo de fútbol distinto al tradicional. Anoche se clasificó para la siguiente ronda de la Liga Europa en jugada propia del estilo de la casa: tocó con la cabeza Llorente y empalmó Muniain. Los bilbaínos, que celebraron entusiásticamente su nueva final de Copa del Rey, vibraron de nuevo al eliminar al Lokomotiv de Moscú. San Mamés se ha encariñado con los triunfos y sueña cada noche con la gabarra y el paseo por el Nervión. El Manchester United será el siguiente adversario.
El Valencia tenía más fácil seguir adelante porque recibió en Mestalla al Stoke con el gol de ventaja conseguido en Inglaterra. No fue partido para golear y le bastó con el tanto de Jonas, que le sirvió para aguardar el enfrentamiento con el PSV Eindhoven, tarea mucho más compleja.
El Atlético regresó de Roma bendecido por el Papa y el Lazio que le permitió un triunfo espectacular. Por el marcador y por el juego. Anoche con tal ventaja le bastaba mantener el orden. Salvio puso a prueba al portero Bizarri, el único héroe del Lazio, y Adrián, sin Falcao al lado, se permitió hasta el lujo de adornarse. El colombiano salió en la segunda parte, pero sin formar pareja con Adrián. No era necesaria tanta artillería.
Simeone prescindió de varios titulares porque la eliminatoria estaba prácticamente decidida. El Lazio vino a Madrid moralmente derrotado. Se le notó escaso espíritu de revancha. Tras el gol de Godín de cabeza tras el saque de un córner, arrojó la toalla y el Atlético trato de seguir complaciendo a la parroquia.