La Generalitat renuncia al operador neutro de telecomunicaciones y lo limita a una prueba piloto

BARCELONA- Uno de los proyectos que con más ahínco había defendido ERC en el seno del tripartito se ha quedado por el camino. La Generalitat despachó ayer el «operador neutro» de telecomunicaciones, con una inversión prevista de 800 millones, que iba dar servicio a la administración catalana. En su lugar, el Govern efectuará una modesta prueba piloto en las Tierras del Ebro por 68 millones.
El conseller de Innovación y Empresa, Josep Huguet, certificó la defunción del proyecto y señaló que se ha debido a los recortes del departamento de Economía para sanear la maltrecha economía catalana. En cualquier caso, Huguet no cerró del todo la puerta y apuntó que «los resultados de este despliegue inicial determinarán cómo se desarrolla el resto del proyecto», que se hará extensivo al resto de sedes de la Generalitat y municipios de Cataluña.
Las pretensiones de ERC pasaban por crear un operador catalán que fuese gestionado por una empresa privada con una concesión de 20 años, pero manteniendo la titularidad de la red de fibra en manos de la Generalitat. Este operador podría competir incluso con Telefónica en aquellas zonas en que la operadora fuera la única alternativa.
El despliegue en el Ebro afectará a 696 edificios y conectará a los 96 ayuntamientos de esta zona del sur de Tarragona, cuyo presupuesto deberá llevarse al Consell Executiu después de las vacaciones de verano, el próximo 31 de agosto.