Bruselas incluye el corredor mediterráneo en sus ejes prioritarios

BRUSELAS- La ministra española de Fomento, Ana Pastor, logró ayer en Bruselas, en el marco del Consejo de Ministros de Transportes, la inclusión de Zaragoza como plataforma logística en la red básica de transportes de mercancías de la Unión Europea que será financiada con 31.700 millones de euros hasta 2020 de las arcas comunitarias y que apoyará, además, la terminación de los denominados corredor mediterráneo y atlántico.

Los ministros de los 27, con la excepción de España, optaron finalmente por dar su visto bueno al mapa de proyectos elaborado en los últimos años, dejando por el momento fuera otros tramos que el nuevo Gobierno del Partido Popular y las comunidades autónomas consideran que deberían haberse incluido durante la negociación llevada a cabo en los últimos dos años por el ex ministro socialista José Blanco. «El Gobierno de España no puede compartir la propuesta actual de la Comisión porque con ella no se asegura el acceso equilibrado de todas nuestras regiones al espacio europeo, al quedar excluidos algunos nodos que para nosotros son fundamentales y vertebradores», manifestó la ministra al término de la reunión. Es el caso del Puerto de Vigo, que es «el puerto más importante de Europa», la travesía central por los Pirineos y los aeropuertos de Málaga, Alicante, Gran Canaria y Tenerife Sur por su importante afluencia de pasajeros y su relevancia para el turismo.

Apoyo
Pese a la negativa de Bruselas a aceptar las modificaciones planteadas por España, la ministra se mostró determinada a no tirar la toalla y seguir peleando por la inclusión de estos proyectos en el programa europeo a través de las enmiendas que puede introducir el Parlamento Europeo, por lo que reclamó el apoyo de los eurodiputados españoles para defender los intereses nacionales. Además, España cuenta con arañar nuevos fondos, por ejemplo, para la adaptación del ancho de la red ferroviaria a través de la negociación del marco de las perspectivas financieras 2013-2020, en el que las ayudas serán más cuantiosas que las establecidas en el marco de la Red de Transporte Transeuropea.

La propuesta que presentó la Comisión en octubre incluía los trazados de los corredores ferroviarios mediterráneo y atlántico, pero reducía el central al eje Algeciras-Madrid-Zaragoza y lo dejaba sin una conexión directa con Francia a través de los Pirineos. La razón esgrimida por Bruselas es que es «poco realista» la construcción en el plazo fijado de 2030 de un túnel en Canfranc (Aragón) para atravesar los Pirineos. Paradójicamente, Bruselas está financiando los estudios de viabilidad de este paso, que actualmente están desarrollando España y Francia de manera conjunta.

Cambio de planes
Pero el comisario europeo de Transporte, Siim Kallas, se mostró inflexible sobre las peticiones de España y se negó a «empezar ahora las negociaciones desde cero», porque, a su juicio, el mapa acordado es fruto de una negociación larga y difícil que se llevó a cabo con el Gobierno socialista. Kallas dijo que «entiende» que las elecciones provocan cambios de gobierno, pero recalcó que durante las negociaciones con el anterior Ejecutivo español «se acordaron cosas y algunos elementos no pueden cambiar». «No podemos crear un precedente y empezar de nuevo las negociaciones», sentenció, aunque se mostró abierto a cambios menores.

A su juicio, si se atendiese alguna de las reivindicaciones que ha planteado España en este momento, los estados miembro iniciarían la «táctica del salami»: ir cortando trocito a trocito.

A este respecto, la ministra española se mostró confiada en que el mapa de transportes aprobado vaya cambiando a su paso por el Parlamento, y recordó que la Comisión «analiza y en algunos casos diseña, pero quienes ejecutan las obras son los estados».