Asturias
Y al final la hora de las urnas
Más allá del movimiento surgido el 15M en la madrileña Puerta del Sol, de las proclamas de los «indignados», de la presencia de Bildu en las municipales, de las primarias socialistas que están por llegar... Más allá de todo esto, hoy habrá un ganador: PP o PSOE. Y es que, le pese a quien le pese, la batalla se dirime entre dos.
Los primeros luchan por hacerse con el control de las trece comunidades en juego; los segundos, por no darse el tan anunciado batacazo y perder sus históricos feudos. A la espera de conocer su futuro, en manos de 34 millones de votantes, están también 8.116 municipios. Algunos de ellos atesoran historias o rencillas que hoy podrían saldarse y quedar cerradas. Un ejemplo: Benidorm, donde trece tránsfugas arrebataron la Alcaldía al PP hace más de año y medio, con circo mediático incluido. Por no hablar del elevado número de casos de corrupción que han saltado a la luz pública. Algunos tan curiososos como el de la alcaldesa de La Muela, Victoria Pinilla, que utilizaba el dinero del Ayuntamiento para sufragar a sus vecinos viajes y tratamientos termales. Ahora, está imputada.
Hoy todas esas historias podrán quedar atrás si los electores así lo deciden en las urnas, lo que no evitará que algunos de los «malos» repita. Pero estos problemas se agravan a nivel autonómico. En Baleares, los ciudadanos buscarán una solución a la corrupción, identificada ya como un mal endémico en las islas. Y en el País Vasco el miedo a que Bildu se instale en las instituciones se ha convertido en una realidad, difícil de asumir no sólo por las víctimas del terrorismo, sino por otros muchos ciudadanos que saben que la izquierda abertzale tendrá acceso a demasiada información. Asimismo, la formación recibirá del Estado 276,86 euros por cada concejal que obtenga, y 0,55, por voto recibido.
Así las cosas, los pactos estarán a la orden del día. Los minoritarios serán la clave para fijar muchos Gobiernos, veáse Aragón, Canarias o Asturias, donde el regreso de Álvarez Cascos ha sido definitivo. No ocurrirá lo mismo en otras comunidades como Castilla-La Mancha o Extremadura, bastiones socialistas, donde los dos grandes partidos dependen de ellos mismos.
Pero si algo marcará los resultados de hoy será la abstención. Bueno, y quizá el efecto de los «indignados», de los que algunos, como IU y PSOE, han intentado hacer patria con fines electorales.
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