Radicalismo sindical

Siete manifestaciones en 21 días. Y hoy concentración ante las puertas del gobierno murciano. Y para los próximos días, más movilizaciones. Esto es la responsabilidad sindical y la actitud del PSRM-PSOE en la Región de Murcia. Esto es lo que buscan: la bronca, por la bronca. Cuatro años de silencio sindical se dirigen ahora hacia San Esteban, por no hablar de Madrid, donde CC OO ha renunciado a la huelga general al otear en el horizonte posibles pactos con el gobierno Zapatero, y no es cuestión de liarla. Cuatro años de silencio en España y siete manifestaciones violentas en Murcia. El laboratorio de Rubalcaba se ha puesto en marcha en Murcia y la cosa amenaza con empeorar. Esto no hay quien lo entienda. No se puede pedir que el gobierno socialista pida medidas para contener el déficit, Murcia las aplique y aquí se le revuelvan. Algo está fallando, y no es nada más y nada menos que la coherencia democrática, porque no se puede pedir al gobierno regional lo que el gobierno nacional rechaza. La situación exige otras posiciones, entre ellas que los comunicadores denuncien exactamente lo mismo allí, que aquí. No se le puede exigir a Valcárcel más que a Zapatero, o en todo caso, habría que pedir a ambos lo mismo. Los sindicatos se echan en brazos del radicalismo como si esto resolviera su situación presente y futura, cuando es justamente lo contrario. No se puede permitir un acoso y derribo político a cuenta de las vergüenzas de Zapatero.