Bruselas

Las necesidades de capital de la banca se sabrán el día 28

Las entidades que haya que liquidar se conocerán antes de fin de año

Las necesidades de capital de la banca se conocerán el 28 de septiembre
Las necesidades de capital de la banca se conocerán el 28 de septiembrelarazon

La reestructuración del sector financiero cobra impulso. El 28 de septiembre la consultora Oliver Wyman hará público el informe en el que desgranará de forma individualizada las necesidades de capital de cada uno de los catorce grupos bancarios que integran el 90% del sistema financiero, según avanzaron ayer fuentes de Economía. Unos cálculos que, no obstante, no determinarán la cantidad final de dinero público que necesitarán los bancos. Ésta menguará con respecto a lo dictaminado en el informe de Oliver Wyman en función del capital que cada entidad pueda captar en el mercado, de los activos que pueda vender por su cuenta y de los activos que transfiera a la Sociedad de Gestión de Activos (SGA), el conocido como «banco malo». Grosso modo, la consultora calculó en junio que las necesidades de la banca española son de entre 51.000 y 62.000 millones de euros, que serán suministrados por la UE a través de la línea de crédito de hasta 100.000 millones que aprobó el 25 de junio para apuntalar el sector.
Sea cual sea la situación de cada entidad, todas deberán estar recapitalizadas antes del próximo 30 de junio siguiendo el esquema del cuadro adjunto, tal y como exige el Memorando de Entendimiento –MOU, por sus siglas en inglés– firmado con Bruselas. Las primeras que recibirán la inyección de capital, en noviembre, serán las entidades nacionalizadas, Bankia, NCG, Banco de Valencia y Catalunya Caixa. Detrás vendrán las que necesitan capital y no pueden captarlo en los mercados, que recibirán la ayuda antes de que acabe el año. En estos dos grupos están los bancos que corren el riesgo de ser liquidados por ser inviables y que se conocerán antes de fin de año.
Oliver Wyman también publicará una valoración de los activos problemáticos –suelo, viviendas...–. Esta valoración no diferirá mucho de la que se les asigne cuando sean transferidos a la SGA. Las entidades nacionalizadas deben traspasar todos estos activos tóxicos al «banco malo».