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El Govern pide al PP que asuma la tasa turística y el euro sanitario
BARCELONA– En política las formas sí importan. Por eso, aunque PP y CiU acordaran en sendas reuniones la semana pasada un intercambio de cromos, traducidos en apoyos «puntuales» a los gobiernos de Mariano Rajoy y Artur Mas, hasta hoy, día en que acaba el plazo para presentar enmiendas, los populares no anunciarán si retiran la enmienda a la totalidad de la Ley de Acompañamiento de los Presupuestos, que será debatida en el pleno del miércoles. Aunque la presidenta del PP catalán, Alicia Sánchez-Camacho, diera casi por hecho que retirarán la enmienda para poder negociar a la baja la tasa turística y el euro por medicamento recetado, el portavoz del Govern, Francesc Homs, se prestó ayer al juego del tira y afloja al pedir ayer a los populares que den «un paso más» y accedan a debatir la Ley de Acompañamiento.
Tiempo de negociar
Para persuadir al PP, Homs alegó que si no retiran la enmienda, no se podrán aprobar las cuentas tal y como están planteadas. Pero «tal y como están planteadas», Sánchez-Camacho ya avanzó que el PP no las salvará. Además de ajustes, el PP reclama unos presupuestos que incluyan medidas para reactivar la economía. Para retirar la enmienda a la totalidad de la Ley de Acompañamiento ya ha dicho que el Govern debería «matizar» el cobro por receta médica y la tasa de pernoctación turística, algo a lo que CiU se ha avenenido a negociar.
A la espera de que esta semana representantes del sector turístico presenten su propuesta «matizada», en la que replantearán el cobro por pernoctación en casas rurales y alojamientos «low cost» como cámpings u hoteles de la costa, el conseller de Empresa y Empleo, Francesc Xavier Mena, se avanzó con una reflexión. Subrayó que la Generalitat asume cada año un gasto de 1.000 millones de euros en medidas relacionadas con el turismo catalán y su promoción –incluye las ayudas a las estaciones de esquí, a la atracción de turistas como las destinadas a Ryanair y los trabajos para conseguir objetivos como el Movile World Congres–. Lo que no dijo fue que sólo el turismo de negocios dejó en Barcelona el año pasado 1.121 millones de euros.
Mena defendió la tasa turística en el contexto de restricciones presupuestarias para poder seguir impulsando un sector «clave» para la economía catalana.
Turismo de Barcelona, la institución público-privada por la que pasan todos los temas relacionados con el turismo en la capital catalana, hace un año, ya puso sobre la mesa la tasa turística para compensar el recorte de recursos públicos, aunque su propuesta era más laxa que la del Govern. Planteaba el cobro de un euro a cada turista por estancia, sin tener en cuenta las noches de pernoctación. Habrá que ver si recupera esta propuesta o se acerca a la de la Generalitat que defiende el cobro de uno a tres euros noche.
Al margen de la tasa turística, el Govern defiende la captación de nuevos mercados como el ruso, el chino y el estadounidense (para los cruceros) y que las oficinas de turismo de la Generalitat tengan ingresos a través de la venta de merchandising.
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