Éibar

De vuelta a prisión un etarra que cumplía condena en su casa por un cáncer

La Sala de Vacaciones de la Audiencia Nacional ha confirmado el reingreso en prisión del etarra Mikel Ibáñez Oteiza, condenado a 27 años de cárcel por facilitar a ETA información para asesinar en 1988 al empresario Francisco Javier Zabaleta y que desde junio pasado cumplía esta pena en su domicilio por estar aquejado de un cáncer.

En un auto dictado este jueves, el tribunal confirma las tres providencias dictadas en julio y agosto por la Sección Segunda de la Sala de lo Penal mediante las que se ordenaba la vuelta a la cárcel de Ibáñez Oteiza, al "no apreciar razones médicas que justifiquen el no ingreso en prisión para cumplimiento de la pena".

La resolución judicial añade, no obstante, que los servicios penitenciarios "deben velar por la salud del penado, dándole especial atención médica y trasladándole cuando sea necesario al centro hospitalario y a las consultas externas precisas para su tratamiento y salud". Estas actuaciones podrán llevarse a cabo sin "necesidad de petición concreta"a la autoridad judicial y "con la debida vigilancia policial".

La Sección Segunda ordenó el "inmediato ingreso en prisión"del etarra, que se ejecutó este martes en la cárcel de Martutene (Guipúzcoa), al no detectar la existencia de "razones médicas"que justificaran "una medida excepcional"como el mantenimiento de la "situación de prisión provisional atenuada (domiciliaria)".

En concreto, el 15 de julio la Sala decretó el regreso del etarra a la cárcel, el día 21 de ese mes acordó que éste se produjera una vez que recibiera el alta en el hospital en el que se encontraba ingresado y el 10 de agosto ordenó la ejecución de la medida al constatar que tenía el visto bueno del centro médico.

Los recursos de súplica presentados por abogada defensora de Ibáñez Oteiza, Jone Goiricelaia, han sido analizados por la Sala de Vacaciones de la Audiencia Nacional, que sustituye a la Sala de lo Penal durante el mes de agosto. Este órgano está formado por el juez Fernando García Nicolas, que ejerce de presidente, y los magistrados de Lo Contencioso-Administrativo Elisa Veiga y José Luis Gil.

Según el Movimiento Pro Amnistía, el preso solicitó salir varias horas al día de su casa porque le conviene andar, según señalaron los médicos forenses que le atendieron. La Fiscalía pidió su ingreso en prisión, ya que según este colectivo, allí tendría la oportunidad de pasear.

Sin embargo, el auto de la Sala de Vacaciones recuerda que, según un informe forense presentado el pasado 30 de abril, los paseos podían ser sustituidos por la "utilización de cinta deslizante en el domicilio", lo que evidencia "la normalización de la vida del condenado, que ya no es una persona postrada por la enfermedad".

En mayo de 2009 la Sección Segunda de la Sala de lo Penal condenó a Ibáñez Oteiza a 27 años de cárcel por facilitar a ETA la información que le permitió cometer el 6 de junio de 1988 el asesinato en Eibar (Guipúzcoa) de Francisco Javier Zabaleta Azpitarte, a la que la banda acusaba de ser un narcotraficante.

La sentencia consideraba "evidente la voluntad decidida de acabar con la vida de la víctima, o cuando menos una aceptación o consentimiento de que la información transmitida a un miembro de ETA iba a ser utilizada por aquella para acometer un atentado contra la vida de la persona sometida a vigilancia, con resultado letal".

Los etarras Jesús María Zigonda, Juan Carlos Balerdi y Fermín Undiarín afirmaron tras reconocerle fotográficamente que fue Ibáñez Oteiza -al que conocían como 'Mikel de Eibar'- quien les aportó "la información necesaria para la localización de la víctima". Así, la resolución considera "acreditado"que fue él quien "suministró la información necesaria al comando para acabar con la vida de Javier Zabaleta".