Nueva York
Nadal harto de la lluvia sólo pudo jugar tres sets ante Muller
La insistente lluvia que no deja de caer sobre Nueva York suspendió por segunda jornada consecutiva todos los partidos previstos. Tras la suspensión del martes, tampoco ayer se pudieron completar los cuatro partidos de octavos que quedan pendientes, algo que podría hacer peligrar la disputa de la gran final el próximo domingo.
Nadal y Muller salieron a la pista, pero sólo pudieron disputar tres juegos en algo menos de quince minutos. Rafa paró el choque cuando perdía por 3-0, al dirigirse al árbitro para decirle que en esas condiciones no era seguro seguir jugando. Éste decidió suspender el partido y una parte de los aficionados abucheó al tenista español cuando se retiraba hacia los vestuarios. «No podemos aceptar estas cosas. Tenemos que estar todos unidos y no que sea Rafa Nadal el que diga que no se puede jugar», explicó el de Manacor, que había resbalado varias veces sobre una superficie demasiado húmeda para el tenis de alto nivel. «Sólo pensáis en el dinero, estoy resbalando todo el tiempo», le dijo al árbitro antes de abandonar la pista.
«Probablemente empecé un poco distraído, con las dos dobles faltas, pero no es una situación nueva para mí porque él es muy bueno. He de esperar mi momento, es un partido a cinco sets», dijo sobre un pésimo arranque.
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