Toledo

«Si gana Fujimori o Humala yo no regresaré a Perú»

Parecía interminable la multitud con acento andino que inundó el recinto ferial de IFEMA. «Es como regresar a Perú por un momento», decían los inmigrantes que acudieron a emitir su voto desde Madrid para la elección presidencial más competida en la historia de su país.

La Razón
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Desde la boca del metro más cercana surgían decenas de paisanos que se intercambiaban saludos con la emoción de reencontrar el calor de patria lejana. La convocatoria para definir el futuro propio y el de los suyos, a más de 10.000 kilómetros de distancia, garantizaba la reflexión obligada antes de marcar la papeleta de votación a favor de alguno de los candidatos.

«Siendo sincera yo me siento fatal. No me agrada nada saber quiénes encabezan las encuestas» confiaba Lucero, quien lleva viviendo 3 años en Madrid pero quiere tomar decisiones ante la crisis económica española. «Si queda Ollanta o Keiko, al menos yo como peruana, no me regreso a vivir allá. Me enfada que puedan ganar ellos».

Esa opinión fue reforzada por otros peruanos establecidos lejos de su país por más de una década. «A mí me da pena y me indigna que en mi país la gente vaya a votar sin saber lo suficiente. Va con mucha desinformación sobre los candidatos», apuntó Daniel, minutos después de haber cumplido con su deber ciudadano.

En España un total de 123.931 votantes peruanos fueron convocados para emitir su sufragio en alguna de las 632 mesas electorales habilitadas, según datos de la embajada del Perú. La mayoría se concentró en Madrid, donde fueron llamados 67.836 electores. En general la participación fue alta, pero con ciertas dificultades para quienes acudieron. En el recinto ferial de IFEMA las quejas no pararon durante casi toda la jornada de votación.

Algunos peruanos radicados en la ciudad de Toledo y que viajaron a la capital española para sumarse a la histórica elección se quedaron con las ganas de votar, entre otras cosas, porque algunos miembros de las mesas electorales no llegaron a instalarlas. Varios de los convocados también tuvieron problemas para ubicar su mesa de votación y no recibieron el apoyo adecuado.

Aunque por primera vez los peruanos residentes en el exterior no iban a recibir multas si no acudían a votar, como ocurre a quienes viven en ese país, muchos prefirieron hacerlo para evitar problemas. «Vengo para tener todas las cosas en regla, ya que tengo la doble nacionalidad. Si siguiera viviendo en Perú lo vería más como un deber, pero ahora mismo es pura cuestión de burocracia y de trámites», confesó Ricardo, radicado en España desde hace más de 17 años.