Primarias en el PSOE
Gómez apela al apoyo del socialista «esquirol»
Había afirmado que no quería dañar a su partido y que «el único rival de un socialista nunca es otro socialista», pero la única baza de Tomás Gómez, en la carrera por convertirse en el candidato del PSOE en Madrid, es haberse enfrentado a José Luis Rodríguez Zapatero cuando éste quiso que se retirara y dejara el camino libre a Trinidad Jiménez
Por eso, ayer, en el cierre de la campaña a las primarias Gómez volvió a presentarse como el candidato que retó a Ferraz y pidió el voto al socialista «esquirol», al desencantado con Zapatero: «Hemos decidido hacer política no con el miedo sino con el valor». «Ésta es una candidatura de abajo a arriba, sin padrinos», continuó.
Rodeado de la vieja guardia del PSOE, recordó a la actual Ejecutiva que un día fue él el elegido: «Hace tres años, podíamos haber decidido que dirigiese este proyecto alguien que viniese de la política nacional, alguien más conocido mediáticamente». Pidió a sus militantes el voto contra la forma de hacer política de Ferraz: «Aquí también dirimimos un modelo de partido: el modelo en el que alguien toma la decisión en un despacho (...) o un partido de masas en el que las bases toman las riendas de su destino».
Fue presentado por Gregorio Peces-Barba como el «Tomás Moro o el Rousseau» del siglo XXI, y ante tal comparación se atrevió incluso a dar consejos a Europa y al Gobierno sobre política económica: «La izquierda y la socialdemocracia europea tienen que repensarse», «hace falta una política de izquierda». Y ya viéndose ganador dijo: «Quiero que llegue el día 4 para volver a unir al partido».
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