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«La deuda la pagará el fútbol»

«La deuda la pagará el fútbol»
«La deuda la pagará el fútbol»larazon

Madrid- La mala noticia para los clubes de fútbol es que sus deudas son tan gigantescas que ya habrían supuesto el cierre de cualquier otra empresa «normal». La buena es que tienen una capacidad tan grande para generar ingresos que, bien dirigidos, pueden acabar con sus problemas financieros sin decisiones traumáticas. En esto, en un plan para que los clubes pongan en negro sus cuentas con sus propios recursos y «aprendan» a vivir sin disparar sus pérdidas, es en lo que está trabajando el Gobierno de Mariano Rajoy.

En una situación de crisis como la actual, en la que los recortes de dinero público amenazan con llegar hasta las partidas más sensibles, no sería aceptable un rescate estatal como el que se ha producido en otras ocasiones. Antes del Mundial de España (1982) y diez años después, con el plan de saneamiento que convirtió a los clubes en sociedades anónimas, los gobiernos de turno «pusieron a cero» los despilfarros de los dirigentes deportivos a cambio de un aumento del porcentaje del beneficio de La Quiniela. Por si fuera poco, algunos ayuntamientos, diputaciones y comunidades autónomas aportaron dinero para completar el capital inicial de varias de las nuevas S.A., que no eran del todo apetecibles para inversores privados. La otra vía de «ayuda» a la modernización del modelo de gestión del fútbol tuvo forma de recalificaciones de terrenos más o menos ventajosas.

El Gobierno actual, en boca de Miguel Cardenal, presidente del Consejo Superior de Deportes, no sólo descarta cualquier tipo de «apoyo», sino que está convencido de que la única forma de ayudar al fútbol es «enseñarle» a no malgastar sus enormes recursos. «La actividad futbolística es capaz de generar 1.800 millones de euros al año. Decir que los clubes no son capaces de pagar sus deudas, incluida la que mantienen con Hacienda, o que no hay fórmulas para que en el futuro este agujero no vuelva a generarse es una premisa que se compadece mal con los propios datos económicos del sector», dice Cardenal, antes de recordar que será el propio fútbol el que pague lo que debe. «Pronto podremos dar los perfiles exactos del mecanismo que se va a utilizar para arreglar el problema actual y evitar que vuelva a repetirse», insiste el máximo responsable deportivo del equipo de Rajoy, que quiso alabar la actitud colaboradora de la Liga de Fútbol Profesional en este asunto.

El Gobierno quiere entrar en acción de forma rápida y evitar que esto acabe en la desaparición de equipos históricos que están en «coma profundo financiero». Es el caso de Mallorca, Racing de Santander y Zaragoza, a los que la Ley Concursal (que se ha reformado para ser más estricta con los culpables de los desajustes) no ha aliviado demasiado sus desviaciones económicas y sólo ha servido para que los dirigentes que les han llevado a la quiebra sigan en sus sillones o los dejen sin perder demasiado capital personal.

En los tres casos, las pérdidas a 31 de diciembre de 2011 superaban los 75 millones, con una situación patrimonial poco alentadora. En La Romareda hace tiempo que perdieron la paciencia con Agapito Iglesias, pero él es el único dueño y mientras no venda sigue siendo el que manda. La movilización social puede ser efectiva, como sucedió con Lopera en el Betis, aunque no es fácil. Los aragoneses están cerca de certificar su descenso: un drama para los seguidores, y puede que la mejor forma de soltar lastre para los dirigentes.

 

El drama de la ley concursal
-En Europa ha habido 25 equipos que han pasado por la ley concursal. Sólo uno de ellos, el Portsmouth, no es español. Fue el primer club inglés en esta situación. Las deudas le condenaron a la Segunda División inglesa.
- Mallorca, Zaragoza y Racing son los equipos que se encuentran en una situación más complicada. Los dos últimos ocupan puestos de descenso a Segunda y la situación accionarial del Mallorca es crítica.