La senda de la recuperación por Ana Mato

Este fin de semana el Partido Popular celebra su 17º Congreso Nacional en un momento de especial trascendencia, no sólo para nuestra organización, sino también para el conjunto de España.

Afrontamos desde hace años una de las peores crisis económicas que se recuerdan, a la que se ha sumado una crisis social e institucional, que ha sumido a nuestro país en una situación de extrema gravedad. Las históricas cifras de paro, con más de cinco millones de personas desempleadas, fundamentalmente jóvenes y mujeres, el preocupante estado de las cuentas públicas, básicas para mantener nuestro sistema de Bienestar, la desalentadora evolución de la calidad de la educación, y la merma de la confianza ciudadana en nuestras instituciones democráticas, deben hacernos reflexionar sobre lo mucho que hemos retrocedido en los últimos años, debido en parte a un contexto internacional negativo, pero también a la aplicación de malas políticas por parte del anterior Ejecutivo socialista.

El pasado 20 de noviembre, los españoles hablaron en las urnas. Y mostraron su respaldo no sólo hacia un partido político, sino también hacia un proyecto de recuperación nacional que abarca desde la economía hasta la educación y el empleo, pasando por el Estado de Bienestar, la regeneración institucional o la proyección exterior. En todo eso confiaron los ciudadanos cuando nos dieron su voto mayoritario, y ése es el compromiso que ha adquirido todo el Partido Popular, con Mariano Rajoy a la cabeza, para los próximos cuatro años.

El Gobierno de la nación, en apenas dos meses, ha puesto sobre la mesa algunas de las reformas más urgentes y necesarias para volver a crecer, crear empleo y generar bienestar, como son la reforma del sistema financiero, la reforma del mercado laboral o la ley de estabilidad. Otras las llevaremos a cabo en las próximas semanas, como la modernización de las administraciones, clave para que el Estado deje de ser un freno al crecimiento y se convierta en su principal patrocinador; o en los próximos meses con el necesario pacto por la Sanidad, una reforma indispensable para alcanzar un modelo sostenible, universal, público, gratuito y de calidad, que garantice los mismos derechos para todos los españoles, independientemente del lugar en el que vivan.

Es en este contexto, en el que el Partido Popular ostenta a nivel local, autonómico y nacional unas cotas de responsabilidad como nunca otro partido había tenido en nuestra reciente historia democrática. Por eso el reto es mayor. Porque son muchas las esperanzas que los ciudadanos han puesto en nosotros, y porque es mucho lo que está en juego para el futuro de nuestro país y de las siguientes generaciones de españoles.

Ahora toca que el Partido actualice su estructura para adaptarse a las nuevas circunstancias. Este Congreso es el momento y el lugar para llevar a cabo la renovación de equipos, pero también para hacer un balance del proyecto iniciado hace cuatro años en Valencia y el trabajo realizado desde entonces. Y si el balance se mide en resultados, quienes formamos parte de la dirección nacional del Partido Popular, junto al resto de dirigentes y afiliados, podemos y debemos estar satisfechos.

No sólo hemos ganado prácticamente todas las elecciones a las que hemos concurrido, sino que hoy somos un partido más fuerte y cohesionado que antes. Y lo que es más importante, somos un partido plenamente identificado con los problemas y preocupaciones de la sociedad española. Somos el partido de las personas. Sus dificultades y sus retos son los nuestros, y a ellos debemos dedicarnos por entero.

El desafío que tenemos a partir de este fin de semana consiste en reforzar esa identificación y hacer que partido y Gobierno caminen por la misma senda que lo hace la sociedad.

En un momento en el que los ciudadanos albergan legítimas dudas sobre la eficacia de la política, los partidos –y muy especialmente el nuestro–, tenemos la obligación de explicar detenidamente qué hacemos y por qué lo hacemos. Dar cada paso con determinación, pero escuchando siempre la voz de quienes tienen algo que decir, especialmente de aquellos que más están sufriendo la crisis.

Y en este empeño no podemos ni debemos estar solos. Porque los españoles no sólo reclaman un Gobierno enérgico y dinámico, sino también una oposición leal y preparada para remar en la misma dirección que la sociedad. Es convencimiento personal que determinadas cosas deben estar fuera de la confrontación política, para situarse en el plano de una objetiva necesidad nacional. Y en ese plano es donde Gobierno y oposición tienen el deber de encontrarse.

Por parte del Partido Popular, tenemos una importante tarea que llevar a cabo. Ser la correa de transmisión entre el Gobierno y la sociedad. Hacer que entre ambos exista siempre una comunicación fluida, honesta y responsable. Porque tenemos el firme convencimiento de que sólo con el decidido apoyo de la sociedad, podremos llevar a cabo las reformas que España necesita. Y sé que lo lograremos. Los ciudadanos pueden confiar plenamente en ello.

Este fin de semana en Sevilla, y desde ahora, los ciudadanos verán en el PP un partido cohesionado, con un proyecto político claro y transparente, y centrado en nuestro principal objetivo, ponerle punto final a la crisis e iniciar cuanto antes la senda de la recuperación, el crecimiento y el empleo, haciendo de nuestro país el paradigma de una nueva sociedad del bienestar. Contamos para ello con un gran presidente y un magnífico equipo. Con este Congreso les decimos a los españoles que éste, y no otro, es nuestro compromiso. El compromiso con España.

Ana Mato
Ministra de Sanidad y vicesecretaria general del PP