El Mirandés sigue de fiesta (2-0)

«Lo "bailao"» es haber dejado fuera al Villarreal en dieciseisavos de Copa e ir camino de hacer lo mismo con el Racing en octavos. Un equipo de Segunda B contra dos de Primera. Y gana el de Segunda B. Al conjunto cántabro lo superó ayer por 2-0 en la ida, aunque todavía queda un encuentro de vuelta en El Sardinero para sufrir. «Lucharemos hasta el límite», continuó Pouso, que reconoció que entró al vestuario y abrazó a sus jugadores después del encuentro antes de darles la enhorabuena.

«Merecieron la victoria», asumió Juanjo González, el preparador cántabro, consciente de su pobre primera parte. En ella, el Racing parecía el equipo «pequeño». Se dedicó a dar pelotazos mientras el Mirandés trataba la pelota con mimo e intentaba jugar desde atrás y con mucha movilidad arriba. Fue un equipo atrevido sin mirar al rival. Y poco después de la media hora encontró el premio en el gol de Pablo Infante, que remató una jugada colectiva. La fiesta era grande en el estadio de Anduva y poco después se convirtió en total. Martins remató un centro de Infante para poner el 2-0 justo después de que Stuani fallara el empate y antes del descanso. El Mirandés no se amilanó en la segunda mitad y sólo se encerró durante unos minutos en los que el Racing apretó con más orgullo que fútbol.

En una noche loca, el Alcorcón, de Segunda, tampoco tuvo complejos ante el Levante, al que superó en la ida por 2-1. Aunque lo de los madrileños ya es casi una costumbre.