La Junta «vigilará» por satélite las fincas que reciben ayudas de la PAC

SEVILLA- Al tiempo que se reducen progresivamente las ayudas al campo provenientes de la Unión Europea, crecen los sistemas de vigilancia y control sobre el destino de las subvenciones agrícolas. La controvertida Política Agraria Común (PAC) y su aplicación sobre Andalucía obliga ahora a una sobreexposición de los beneficiarios. Evitar el fraude y garantizar que las llamadas ayudas de «pago único» se aplican correctamente son los objetivos de un convenio que la Consejería de Agricultura y Pesca y el Ministerio de Medio Ambiente, Rural y Marino han suscrito para implantar un sistema de teledetección de los recursos naturales andaluces, que se centra en las explotaciones agrícolas privadas.
La Junta y el Estado invertirán 2,07 millones de euros en la implantación de este sistema de teledetección de los cultivos vía satélite. La recepción y contraste de los datos permitirá, según informaron a LA RAZÓN fuentes del Ministerio, determinar si las ayudas de pago único de la UE se están aplicando de forma correcta por parte de los agricultores que las perciben. En el caso de Andalucía, un total de 229.919 agricultores se beneficiarán del pago único establecido tras la drástica reforma de la PAC que encontró la oposición de los pequeños y medianos agricultores y de los ganaderos.
Mediante este nuevo servicio de vigilancia, el satélite captará información sobre las explotaciones agrarias andaluzas receptoras de las subvenciones. En concreto, los especialistas detallan que la Administración obtendrá «información espacial», referida a la «organización» del espacio cultivado, pero también información «espectral», que permite el conocimiento más detallado de la superficie, y temporal, lo que posibilita evaluar qué se ha plantado en cada parcela durante un determinado periodo. El servicio de teledetección, según sus promotores, sirve también para las explotaciones ganaderas y permite localizar y agilizar la intervención en caso de incendio. Pero la Junta y el Ministerio lo emplearán para controlar si las superficies cultivadas se ajustan a lo prescrito por la Unión Europea respecto a los beneficiarios del sistema de ayudas de pago único, desvinculadas de la producción. Así, se examinará si los agricultores están cumpliendo las exigencias de protección medioambiental, de cuidado animal o si se ajustan a los requisitos de calidad en la producción predeterminados por la PAC.
Los 229.919 agricultores con superficies acogidas al pago único deberán permitir el control vía satélite de sus propiedades. Las organizaciones agrarias denuncian que el nuevo sistema tiende un manto de sospecha generalizada sobre las explotación en un contexto de reducción paulatina de las ayudas al sector primario y de desaparición progresiva de la superficie cultivable en Andalucía dadas las dificultades que enfrentan sus productos en un mercado cada vez más internacionalizado, a lo que se suma la presión de los grandes distribuidores.
La Consejería recalca, por su lado, que quienes obtienen ayudas del pago único también disfrutaron previamente de otras ayudas directas. La Junta no contempla que el grifo de las ayudas se cierre antes de 2020. Otras cosa es cuánto se recibirá. En lo que sí ha hecho hincapié la consejera del ramo es en que las ayudas no pueden ser sólo por derecho histórico y que deben estar vinculadas a otros parámetros como el empleo producido o el respeto medioambiental.