F-1

Barcelona

Alonso: «Si no hacemos la pole en Barcelona no es el fin del mundo»

El piloto español Fernando Alonso (Ferrari) se muestra esperanzado de que las mejoras que traerán al circuito de Montmeló, escenario del "especial"Gran Premio de España este domingo, aunque tiene claro que hasta la calificación no sabrán si darán "un paso adelante"y "cuánto de grande"será.

"En Montmeló contamos con dar un paso adelante, pero no sabremos hasta el sábado si lo daremos y cuánto es de grande. Tenemos novedades sobre el 'F2012', algunas probadas la semana pasada en Mugello, y otras que probaremos en los libres del viernes", señala Alonso en su 'blog' en 'ferrari.com', que recoge Europa Press.

Para el asturiano, "tras haber limitado los daños en las primeras cuatro carreras del año", toca el momento de "invertir la tendencia". "Esto no quiere decir que si no hacemos la 'pole' en Barcelona sea el fin del mundo. Lo importante es progresar, reducir la distancia el máximo posible este fin de semana, luego en Montecarlo y luego en Montreal, Valencia y Silverstone", advierte, recalcando que esta prueba "siempre es una cita especial"para él porque correr delante de sus aficionados "es siempre una emoción particular".

Así, el bicampeón del mundo recuerda que "la temporada es larguísima". "Quedan 16 carreras por disputarse, el mismo número que en 2003 constituían todo el calendario". "Debemos continuar trabajando día y noche, como hacían los mecánicos de Gilles (Villeneuve) que conocí ayer y como hacen los nuestros en la actualidad. Con el mismo espíritu de quien quiere ganar y lucha por hacerlo con todas sus fuerzas, el que siempre tuve desde que era un niño y pilotaba 'karts'", asevera Alonso, en relación a su presencia este martes en el 30 aniversario del fallecimiento del canadiense.

"Ayer fue un día especial en Maranello. Se celebraba el 30 aniversario del fallecimiento de Gilles Villeneuve, un mito para todos, en Maranello y en todo el mundo, y creo que fue realmente increíble para su hijo Jacques conducir aquel fantástico coche", indica al respecto el ovetense, que confiesa que conoció "las gestas"del norteamericano "a través de las imágenes grabadas".

En este sentido, tiene en su "memoria el duelo con René Arnoux en Dijon, con el monoplaza de ayer en pista", motivo que le sirve para lamentar que en la actualidad no se vean "estas luchas porque hay más dificultades y los coches son dominados por la aerodinámica y no se pueden hacer adelantamientos".

"Por otro lado, entonces seguramente había más respeto entre los pilotos, sobre todo porque sabían que con aquellos coches se jugaban la vida. No quiero decir que hoy existan incorrecciones, pero creo que no existe ese recíproco respeto, al menos no entre todos, de antaño", prosigue, apuntando que este "es un problema que nace de lejos, de las categorías inferiores"y que le parece que ahora es "el momento justo para tratar de recuperarlo".

En el homenaje a Villeneuve estuvo su hijo Jacques. "Fuimos compañeros de equipo, aunque por pocas carreras en el 2004, y me llevé muy bien con él, una gran profesional y una persona sincera", elogia el piloto español, que recibió del expiloto un casco de su etapa en Sauber.

Con todo, lo vivido ayer por el bicampeón del mundo es "otro capítulo para comprender lo especial que es la historia de Ferrari, una escudería con una tradición increíble, pero que pese a todo, está proyectada hacia el futuro".