Comunidad de Madrid

ANÁLISIS: Mayor control en el gasto público por Rocío Albert

La Razón
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- ¿Qué supondría para el Estado que algunas comunidades se salten el objetivo de déficit?
El porcentaje del gasto público que controla la Administración Central es mucho más reducido que el de otros países de larga tradición federal, como los EE UU o Alemania. Si excluimos los gastos financieros y los de Seguridad Social, las CC AA controlan hoy más del 60% del gasto (más que el Estado y las Administraciones locales juntas). El impacto que supondría que las regiones se salten el objetivo de déficit es tal que podría arrastrar al Estado. Por otro lado, podría causarse un efecto «contagio» sobre otras autonomías que a día de hoy no se lo plantean. Si se permitiesen estas «excepciones» al techo de gasto se enviarían señales equivocadas sobre que el incumpliendo de los límites fijados por el Estado sale «gratis».

- ¿Es conveniente que el Gobierno continúe manteniendo para las autonomías un 1,3% de desfase máximo de sus cuentas?
A falta de concretar los datos finales del 2011, el desfase autonómico parece duplicar el importe comprometido, equivalente al 1,3% del PIB. Así, casi todas las CC AA –salvo la Comunidad de Madrid y de la Rioja– se han mostrado incapaces de ajustar su nivel de gasto a la evolución de sus ingresos. Pero este hecho no puede implicar en ningún caso la ampliación del límite establecido, pues significaría que los gobiernos correspondientes podrían ser más laxos en el cumplimiento del objetivo fiscal. Cuanto más margen se otorgue mayor será la desviación, pues es mucho más fácil aumentar y consolidar el gasto público que reducirlo.

- ¿Debe el Gobierno ejercer un control previo de los presupuestos de los Ejecutivos Autonómicos?
De aquellos polvos estos lodos, precisamente si ZP y todo el Gobierno socialista hubiera ejercido algún tipo de control sobre las finanzas autonómicas, la sangre no hubiera llegado al río, y nuestro país no se encontraría hoy en una situación de emergencia nacional, La realidad exige tomar medidas excepcionales hasta que las autonomías demuestren que son capaces de autodisciplinarse, especialmente teniendo en cuenta que ellas son las principales emisoras de gasto. No valen excusas ante unos reducidos ingresos, pues regiones como Madrid han logrado cuadrar sus finanzas en tiempos de crisis incluso bajando sus impuestos.

Rocío Albert
Profesora de Economía de la Complutense