Fiscalía General del Estado

Encallados en el rechazo mutuo a candidatos

La Razón
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La renovación del Tribunal Constitucional es una vieja asignatura pendiente de los dos principales partidos. PP y PSOE no se han puesto de acuerdo ni siquiera para cubrir la vacante del fallecido Roberto García Calvo, lo que ha obligado al Alto Tribunal a desarrollar su cometido con un magistrado menos. Y eso, a pesar de que la Constitución determina que el TC esté integrado por doce miembros.

Pero no es todo. Tres magistrados –Eugeni Gay, Javier Delgado y Elisa Pérez Vera– agotaron sus mandatos de nueve años en noviembre de 2010. Más de año y medio después, el Congreso todavía no ha sido capaz de designar a sus sustitutos, por lo que los tres magistrados acumulan ya más de diez años y medio de ejercicio en el cargo.

El PP puso sobre la mesa el nombre del magistrado de la Audiencia Nacional Enrique López, ex portavoz del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), pero el PSOE se cerró en banda. Los socialistas, a su vez, defendieron la candidatura del ex fiscal general del Estado Cándido Conde-Pumpido, a quien los populares no quieren ver en el Constitucional.

La situación se agravó en junio del pasado año, cuando el vicepresidente del TC, Eugeni Gay, Delgado y Pérez Vera presentaron su dimisión en protesta por la tardanza en la renovación de la institución. No obstante, la petición fue rechazada por el presidente del Alto Tribunal, Pascual Sala.
El pasado mayo, una vuelta de tuerca más. El Pleno del TC amenazó con adoptar medidas «muy drásticas» si no se resolvía la «indeseable situación» de una institución pendiente de la renovación de cuatro de sus doce miembros. «Desde hace más de cuatro años somos sólo once, porque el Congreso de los Diputados no cumple el deber de cubrir la vacante producida por el fallecimiento», se quejaron los magistrados.