Neymar y diez más

Madrid- Brasil tiene una cuenta pendiente con los Juegos Olímpicos. Es el único título que no han logrado los pentacampeones del mundo y Neymar tiene la responsabilidad de conseguirlo. Es la prueba que necesita para vestirse con el uniforme definitivo de heredero de Pelé y liderar a su país en el Mundial que organiza dentro de dos años. «Estamos aquí para buscar el oro, no hemos venido de paseo», advierte en una entrevista con fifa.com. «Estoy muy feliz por estar aquí, representando a la selección brasileña, a todo un país. Siempre fue un sueño para mí estar en los Juegos», añade.
El comienzo ha sido complicado para los brasileños. El 3-0 con el que comenzaron su partido ante Egipto terminó convertido en un 3-2 con mucho sufrimiento. Y, aunque Neymar marcó uno de los goles, fue Óscar, el jugador por el que el Chelsea ha pagado más de 30 millones de euros, el que salió reforzado. «Es un jugador clave en nuestra creación de juego, es un futbolista que puede crear espacios como ningún otro. Hoy ha disputado un gran encuentro», dijo de él su seleccionador, Mano Menezes, después de derrotar a Egipto.

Lo mejor para los brasileños es que ya han dejado atrás lo más doloroso de la primera fase, el encuentro ante los egipcios. Hoy les toca Bielorrusia y, para cerrar, Nueva Zelanda. Enemigos menores, aunque los brasileños han aprendido de experiencias anteriores. En Pekín, con algunos de los futbolistas que repiten en este torneo como Marcelo, Pato y Thiago Silva, cayeron en semifinales contra Argentina. En Sydney, no pudieron con Camerún en cuartos. Pero lo peor fue perder dos finales consecutivas, en Los Ángeles 84 contra Francia y, cuatro años después, en Seúl, contra la URSS.

Para poner remedio a esa tara en el palmarés brasileño, ha llegado Neymar hasta Londres. «Siempre me dieron responsabilidades desde pequeñito, entonces una más o una menos no importa. Estoy dispuesto a asumirla como siempre lo he hecho», advierte. Para demostrarlo, tuvo un hijo a los 19 años, aunque él sigue sin separarse de su padre. Pero al fútbol juega él solo.