La interminable apertura de la línea de Cercanías C-2

Sevilla- El último proyecto pendiente del Gobierno de Zapatero entrará en servicio ya avanzado el mandato de Rajoy. Renfe pone en servicio hoy la nueva línea de Cercanías C-2, que une la estación de Santa Justa con la Cartuja. Una infraestructura que tiene detrás una compleja historia de desencuentros entre administraciones y promesas incumplidas, siempre con el horizonte de las elecciones muy presente.

Los trenes comenzarán a circular de manera regular dos meses después del último plazo anunciado por el presidente del Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif), Antonio González. El pasado mes de diciembre, González aseguró que la línea comenzaría a funcionar en torno al 20 de ese mismo mes, en los prolegómenos de la toma de posesión del nuevo Ejecutivo central. Sin embargo, este plazo entró a formar parte de la larga lista de incumplimientos. De hecho, cada vez que González ha visitado las obras ha anunciado una nueva fecha que no se ha cumplido. La anterior: en septiembre dijo que el servicio estaría a pleno rendimiento antes de que acabara 2011.

La ciudad comenzó a reclamar la infraestructura en 2001, aprovechando que ya existía la vía por la que circuló el AVE durante la Expo del 92. Los empresarios del parque tecnológico fueron los que más batallaron por esta iniciativa, además del Ayuntamiento. No fue hasta el año pasado cuando el Ministerio de Fomento adjudicó las obras a la UTE integrada por Iberovías, Sando y Elecnor. Los responsables de Fomento, dada la cercanía de las elecciones del 20-N y el buen ritmo de los trabajos, se plantearon abrir la línea antes de dichos comicios. De esta manera, los socialistas se presentarían ante el electorado sevillano con una infraestructura muy demandada y terminada en un tiempo récord. La dirección de la obra multiplicó los turnos e incluso los trabajos se prolongaron durante la noche. Los esfuerzos se centraron, sobre todo, en las estaciones, donde se colocaron grandes focos para que la maquinaria y los obreros pudieran trabajar sin dificultad. Sin embargo, los sevillanos acudieron a las urnas con los trenes en el dique seco.

Solamente la línea C-2 entró en funcionamiento de manera provisional durante la celebración de la final de la Copa Davis, del 2 al 4 del pasado mes de diciembre. El evento deportivo sirvió de espejo de lo que será el servicio. Renfe puso en circulación un total de 40 trenes, lo que se tradujo en casi 60.000 plazas. Empleaban un cuarto de hora en recorrer el trayecto comprendido entre la estación de Santa Justa y la del estadio olímpico. Fue todo un éxito. Pero, tras la cita deportiva, las vías volvieron a quedarse vacías.

La línea que abrirá hoy conectará la estación de Santa Justa con el apeadero de la Cartuja, con paradas intermedias en San Jerónimo y estadio olímpico. La frecuencia de paso será de 60 minutos, una oferta que resulta insuficiente dado el gran volumen de personas que acude diariamente a la Cartuja a trabajar y estudiar. Se pondrán en circulación 30 trenes y, según las previsiones, se beneficiará una población de 45.000 personas.

Aparcamiento sólo en San Jerónimo
- Tan sólo se ha contemplado la habilitación de un aparcamiento en la estación de San Jerónimo. Tiene una superficie de 5.500 metros cuadrados y 68 plazas. También cuenta con una parada de autobuses y taxis y una zona de carga y descarga.

- El coste de la infraestructura asciende a más de 50 millones de euros, incluyendo la instalación de las vías, señalización y comunicaciones, materiales, expropiaciones, asistencias técnicas y las actuaciones llevadas a cabo en una primera fase en 2008.

- Las tarifas para cualquiera de los posibles trayectos oscilan entre 1,40 euros para el billete sencillo; 2,10 para el de ida y vuelta; 28,25 el abono mensual; 34,80 el abono mensual ilimitado y 71,15 la Tarjeta Studio.

- Renfe ampliará el servicio de la línea C-5 (Sevilla-Benacazón) con dos trenes más para cubrir la demanda que se generará.