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Cameron se reunirá con Salmond para tratar sobre el referéndum escocés

El jefe de Gobierno del Reino Unido, David Cameron, recibirá personalmente al ministro principal escocés, Alex Salmond, para tratar sobre el referéndum de independencia en Escocia, confirmó hoy Downing Street.

En un comunicado, el despacho oficial del jefe del Ejecutivo aseguró que tanto Cameron como el viceprimer ministro británico, Nick Clegg, se han mostrado siempre "dispuestos"a reunirse con Salmond, si bien consideran que primero este debe aceptar una cita previa con el responsable para Escocia, Michael Moore.

Moore propuso hoy al ministro principal escocés mantener un encuentro el próximo jueves en Edimburgo para tratar sobre el controvertido plebiscito.

Salmond, por su parte, dijo que no le importa "hablar con quien sea", pero sigue considerando necesaria una reunión con Cameron por ser "quien toma las decisiones".

También afirmó que ha intentado infructuosamente entrevistarse con el primer ministro seis veces desde que lo hizo por última vez el pasado julio.

Aunque no hay fecha para la nueva cita entre ambos, Downing Street señaló hoy que se iniciarán los preparativos en los próximos días.

Por su parte, Moore explicó que ha escrito al político nacionalista para pedirle que ambos se entrevisten posiblemente el jueves para avanzar en la cuestión del referéndum, que la última semana ha provocado un encendido debate en el Reino Unido.

La polémica entre los gobiernos de Londres y Edimburgo se originó cuando el pasado lunes Cameron ofreció a Salmond competencias para celebrar un referéndum vinculante, pero en un calendario de 12 a 18 meses y con un sola pregunta: si Escocia quiere o no permanecer en el Reino Unido.

El martes, Moore presentó ante el Parlamento londinense una propuesta legislativa, que se ha sometido a consulta hasta el 9 de marzo, para transferir poderes temporalmente al Parlamento escocés con ese fin.

Londres insiste en que el Parlamento de Escocia no tiene potestad para organizar un referéndum e indica que, sin el necesario cambio constitucional, la consulta no sería más que una encuesta de opinión.

"Hay verdaderos problemas legales que deben ser resueltos y espero que todos compartamos el deseo de tener un referéndum legal, justo y decisivo", incidió hoy Moore.

Sin embargo, el SNP, partido mayoritario en Escocia, se mantiene fiel a su promesa electoral de celebrar el plebiscito en la segunda mitad de su mandato -concretamente en 2014- y asegura que tiene competencias para organizar un referéndum consultivo.

El Gobierno de coalición conservador-liberaldemócrata británico quiere forzar una pronta celebración de la consulta -en un momento en que las encuestas no arrojan un apoyo decisivo a la independencia- con el argumento de que la incertidumbre sobre el futuro de Escocia perjudica la inversión en ese territorio, posición que los nacionalistas califican de oportunista.