Seis de cada diez escolares practican alguna actividad deportiva organizada

El acto ha contado con la presencia del director general de Infraestructuras Deportivas, Alfonso Luengo, el vicepresidente de la Fundación Alimentum, Xavier Orriols, y el Director y Cordinador de Redacción de Estudios sobre el hábito deportivo, que expusieron los resultados de la investigación a los medios.

Otro de los datos destacables del estudio es la diferencia de 20 puntos entre sexos en la práctica deportiva organizada: un 73 por ciento de los chicos frente a un 53 por ciento de las chicas.

Por actividad físico-deportiva organizada se entiende aquella que se realiza en el marco de una organización y bajo la supervisión de una persona encargada de conducir la actividad fuera del horario lectivo.

Los expertos de las instituciones internacionales de referencia en el ámbito de la salud, estiman en una hora al día el tiempo necesario de actividad físico-deportiva en niños y adolescentes para lograr beneficios para la salud y prevenir y combatir los efectos negativos del sedentarismo. Una recomendación que sólo siguen cuatro de cada diez escolares (el 43%) en el país.

Otro de los datos destacables del estudio es el descenso de la práctica deportiva, ya sea continua o puntual, a partir de los 12 años. El cambio de etapa educativa, de primaria a secundaria, se presenta como punto de inflexión a este respecto. De este modo, el porcentaje de práctica organizada pasa del 64 por ciento entre los 6-7 años al 50 por ciento entre los 16-18, siendo más notable el abandono el chicas que en chicos.

Además de la edad y el sexo, el estudio revela también que la variable nacionalidad influye de manera considerable en la práctica. Las personas extranjeras practican menos actividad física organizada (el 47%) que los escolares nacidos en España (el 63). En cuanto a los deportes más practicados destaca el fútbol y el fútbol sala entre los escolares de sexo masculino y la danza y la natación entre las escolares de sexo femenino.

Gracias a este estudio se puede tener una radiografía sobre la práctica de ejercicio físico en niños y adolescentes, a partir de la cual crear indicadores de referencia que ayuden a la definición de políticas que fomenten la actividad física y el deporte en este segmento de la población.