Ventoso: «Salí bien de la curva y sabía que luego había que ir a tope»

"Los repechos los conocía de mi primer Giro en 2005 y sabía que se iba a hacer un final duro. Con las arrancadas de Purito hemos sufrido todos mucho y en la bajada he tenido que recuperar muchas posiciones antes de la curva", explicó Ventoso.

A pesar de que el ciclista español "iba demasiado atrás"a la hora de tomar posiciones para el esprint, se le encendió la luz de la victoria cuando vio que muchos rivales no iban a tomar bien la curva.

"He salido bien de la curva y sabía que había que ir a tope hasta meta. Nizzolo estaba bastante lejos, pero poco a poco le he ido recuperando y sólo iba pensando en que no me pasara como a él y poder aguantar hasta meta", explicó.

Ventoso, que hasta la novena etapa no había contado con opciones de luchar por la victoria, había guardado fuerzas para "días como hoy", por lo que pudo rematar a la primera oportunidad.
"Había estado muy cerca de ganar en los últimos días y hoy ha sido la recompensa a esa constancia y a ese nivel medio que tiene el equipo", destacó.

Con el segundo éxito consecutivo en el Giro, después de la etapa que se apuntó en 2011, Ventoso admite que la carrera rosa se está convirtiendo en una prueba "talismán"para él.

"Por el tipo de llegadas, es la que mejor se adapta a mis características y ya el año pasado la apuesta salió bien. Gané a sólo 20 kilómetros de aquí; parece que esta zona me trae suerte", dijo.

El velocista del Movistar comentó que una de las claves de su preparación han sido los 17 días de concentración en Sierra Nevada antes del Giro.

"Fueron tres semanas muy duras, de muchísimos entrenamientos, pero, como suele pasar, el trabajo da sus frutos y ahora no te acuerdas de esos malos momentos sino de lo bueno", concluyó Ventoso.