Reyes y los actores secundarios

El otro lo hizo el «Kun», que volvió a demostrar su calidad en el día en que Diego Costa dejó en el banquillo a Forlán y en el que De Gea cumplió sus cincuenta apariciones como rojiblanco en la Liga. Además, el triunfo pone al Atlético en puestos de «Europe League» cuando se habla de Luis Enrique, Caparrós o Luis García como posibles sustitutos de Quique.

Precisamente Quique ha dado con la tecla del centro del campo. La pareja Tiago Mario Suárez da al equipo el equilibrio y la calidad necesaria para tener la pelota. El portugués está muy bien físicamente y eso es un plus añadido a su buen toque de balón. El canterano, que se estrenó como goleador, ha progesado mucho en los últimos partidos y tiene buen pase, fuerza y llegada. A ellos se les juntó Koke, que apareció menos, pero que también trató de echar una mano a Reyes, el jefe de filas.

Los actores secundarios contribuyeron, pues, a que el Atlético se moviese con sentido, jugase con cabeza e hiciera de Bravo el mejor de los de Lasarte. Los demás realistas, muy flojos. Apagados, maniatados por el cambio de sistema de Lasarte y sin fe. Griezman, Prieto, Tamudo, Aranburu se perdieron en el entramado de un equipo que flojeó en defensa y que se asomó en contadas ocasiones al portal rojiblanco en donde De Gea vivió sin sobresaltos.
Si el partido de Reyes fue bueno el de Agüero, en un tono más individual, también fue excelente.

El «Kun» tuvo ocasiones para marcar antes de hacer su gol, pero unas veces Bravo y en otra Demidov se lo impidieron. El argentino se encontró cómodo, se quejó de un posible penalti y trató de buscar a Diego Costa. El brasileño firmó un taconazo en la jugada del primer tanto y después se peleó con los defensores y con los postes pues allí mandó uno de sus múltiples remates.

Como el partido lo encarriló muy pronto Filipe Luiz (min 12) con su primer gol –se estrenó ayer el brasileño en esa faceta– , el Atlético lo afrontó con seriedad, sabiendo que con la pelota en su poder todo funcionaría bien. Y a base de toques, de mover con criterio, de combinar el juego largo con el corto, impuso su capacidad porque la presión de la Real no existía y a los de Lasarte les faltaba intensidad. Tampoco metían la pierna y eran los de casa los que cometían más faltas.

La jugada del segundo tanto fue genial. Reyes en la línea de fondo acabó por tumbar a Carlos Martínez y su pase hacia atrás lo empujó Mario Suárez. La acción del utrerano para enmarcar. Como la protagonizada por Agüero en su gol, después de correr cuarenta metros con la pelota y ajustarla al poste donde no llegó Bravo.

Excelencias en un Atlético al que la jornada no le fue mal y le permite meterse en la «Europa League». Objetivo menor para una floja temporada de los de Quique, al que ya le buscan sustituto. Mientras no se lo busquen a Reyes y a Agüero todo ira mejor en la casa rojiblanca.