Los que vuelven por Paco Moreno

No debe ser fácil la inactividad profesional de un torero. Por eso, entre otras cosas, deciden sorprender a su entorno, retoman su carrera y vuelven a los ruedos.A veces lo hacen empujados por el público, otras porque lo necesitan, personal o económicamente, y otras porque echan de menos la intensidad del espectáculo. El caso es que vuelven. Suele suceder cada temporada.Otros se retiran y rehacen una vida nueva, que les llena lo suficiente como para no volver a pensar en torear. Y el doble riesgo que conlleva, el físico o el de tocar una trayectoria a lo mejor ejemplar.Son reapariciones, a veces tumultuosas y otras casi en silencio, pero siempre con la incertidumbre del qué pasara.Para el público, según el caso puede ser bonito volver a ver a determinados toreros, recordar lo que fueron, lo que hicieron y pensar en lo que dejaron sin hacer en tantas temporadas de verse cara a cara con el miedo, con el toro, con la dureza de esta profesión tan versátil.Ahora será Víctor Puerto el que monte de nuevo su artillería, desempolve una tauromaquia que aún esta fresca en las plazas de toros y busque el sitio que tuvo entre las figuras.Ya lo han hecho el Tato y Jesulín de Ubrique este mismo año.A veces un descanso les puede venir bien. Los toreros también lo necesitan y lo merecen. Después, el público, valorara estas decisiones. Algunos diestros incluso se van y vienen de manera repetitiva.La rebeldía al aburrido letargo puede asumir a más de uno y entonces, salta la reaparición. Que sea para bien.