Italia

Los creadores engañados por el Gobierno

Vergüenza, cobardía y perplejidad. Así definen personalidades de la cultura el frenazo sufrido por el reglamento de la ley «antipiratería»

Gerardo Herrero, Luis Eduardo Aute, Judith Colell, Enrique González Macho, Sr. Chinarro y Lorenzo Silva
Gerardo Herrero, Luis Eduardo Aute, Judith Colell, Enrique González Macho, Sr. Chinarro y Lorenzo Silvalarazon

La decisión del Consejo de Ministros de no aprobar el reglamento de la ley «antipiratería» ha caído como un jarro de agua fría en el mundo de la cultura. Anteayer, todo estaba listo para que el Gobierno en funciones diera luz verde durante su penúltima reunión a la normativa para luchar contra la «piratería». Tras muchos meses de espera –la ley fue aprobada con una amplia mayoría en el Parlamento en febrero de este año–, la industria ansiaba el fin de un largo y difícil proceso que, finalmente, ofreciera una solución a su situación de indefensión ante las descargas ilegales. Sin embargo, la frontal oposición de los ministros José Blanco, Miguel Sebastián y Francisco Caamaño frustró las esperanzas de todo un sector que levanta la voz y clama por que el reglamento que desarrolla la normativa se apruebe en el menor tiempo posible.

Un sector perplejo
«Es absolutamente lamentable. Cada día que pasa es peor. No hay ninguna excusa para no poner en marcha una ley que ya ha sido aprobada en el Parlamento. El Observatorio de la "piratería"asegura que en el primer semestre de este año se han perdido 1.700 millones en el sector del cine. A final de año serán 3.000. Cada día perdemos 10 millones. No lo entiendo. Ha sido una decepción total. No existe ningún motivo para que no se aprobara. Estoy absolutamente perplejo», se lamenta Enrique González Macho, director de la Academia de Cine y uno de los distribuidores más importantes de nuestro país. El director y productor Gerardo Herrero comparte la desolación mostrada por González Macho: «Me parece una vergüenza. La actitud de Sebastián y Blanco es terrible, es de juzgado de guardia; están defendiendo la "piratería"por encima de una ley que está aprobada por el Parlamento. Me perece escandaloso. En momentos así, me avergüenzo de ser español», sentenció.

Para el director David Trueba, «es el síntoma claro de la habitual cobardía de los políticos, que son valientes frente a los débiles y cobardes ante los poderosos. Cuando se tienen que definir recurren al populismo y a la ambigüedad. Además, el PSOE está hundido y lo que último que quiere es ganarse más enemistades». Trueba, sin embargo, no culpa de esta debacle únicamente a los políticos: «Los grandes beneficiados son las empresas de telecomunicaciones. Ofrecen el gratis total a cambio del ADSL más caro y lento de Europa», aseguró. A Judith Colell, vicepresidenta de la Academia de Cine y cineasta le «parece demencial que no se haya aprobado. Llega un momento en que hay que hacer algo, aunque resulte impopular. Hace ya mucho tiempo que tenía que existir una regulación. Me parece vergonzosa la situación actual, es decir, que la "piratería", que es robar, quede impune. Además, para que exista un buen catálogo en internet, se necesita regulación», explica.

El también director Achero Mañas aduce motivos de índole política: «Supongo que no se ha aprobado por una razón política. No tienen ganas de meterse en problemas y le van a pasar la ‘‘patata caliente'' a otro Gobierno. Lo que está claro es que es necesario un mayor control sobre la propiedad intelectual. En este país se defiende más la privada que la intelectual, lo que resulta muy peligroso, un desastre para la cultura porque le quita valor. Creo que en España debería estar más claro que la "piratería"es un delito», comentó.

Tanta burocracia
Las críticas a la actitud del Gobierno en este asunto no sólo arrecian desde el mundo del cine. Luis Eduardo Aute asegura que «no entiendo nada de lo que ha ocurrido. A mí me parecía una buena ley. No sé por qué ha sucedido esto. Estoy absolutamente perplejo, me imagino que como cualquier otro. Yo creía, de hecho, que ya estaba aprobada; como nunca sigo mucho esa burocracia...», añade.

Otro músico, Sr. Chinarro, se queja de que «la gente esté acostumbrada a que todo lo que está en internet sea gratis. No puedo regalar mis discos porque me cuestan muchísimo. El último, 20.000 euros. Tengo la sensación de que los políticos tienen la voluntad de que los artistas desaparezcamos y lo pasemos mal. Frente a la "piratería"nos dicen que demos conciertos. ¿Y los escritores?, ¿qué deben hacer?, ¿dar conferencias? Pues vaya aburrimiento. Los artistas estamos completamente de más para los políticos, y lo acaban de demostrar».

Precisamente, el escritor Javier Sierra explicó a este periódico que «estamos justo en el momento de regular de una vez por todas el delito de robo continuado de la propiedad intelectual en este país. El Gobierno ha perdido su última oportunidad de hacer algo digno por los ciudadanos que representaba».

Lorenzo Silva, desde Italia, está al tanto de lo sucedido el viernes en el Consejo de Ministros y cree que «lo que sucedió pone de manifiesto una vez más que el Gobierno saliente ha despreciado este tema y que la voluntad política es bastante escasa. Ha tenido en su mano crear las condiciones necesarias para acceder a la cultura de manera legítima y no lo ha hecho. La regulación de la propiedad intelectual es un tema fundamental para la industria cultural en España y se ha valorado como secundario. Me parece una decepción que lo único que se había hecho en esta legislatura para proteger la propiedad intelectual y los derechos de los creadores haya quedado en nada. Por otra parte, es absolutamente necesaria una reforma del Código Penal que castigue a quien lleve a cabo conductas devastadoras», comentó.


Gerardo Herrero. Productor
«Me parece una vergüenza. La actitud de Miguel Sebastián y José Blanco es absolutamente terrible, de juzgado de guardia. Están defendiendo la "piratería"por encima de una ley que está aprobada por la mayoría del Parlamento. Es escandaloso. En momentos así, me avergüenzo de ser español».
Luis Eduardo Aute. Músico
«No entiendo nada de lo que ha ocurrido anteayer en el Consejo de Ministros. A mí me parecía una buena ley. No sé por qué ha sucedido esto. Estoy perplejo, me imagino que como cualquier otro. Yo creía, de hecho, que ya estaba aprobada; como nunca sigo mucho esa burocracia...».
Judith Colell. Directora
 «Me parece demencial que no se haya aprobado. Llega un momento en que hay que hacer algo, aunque sea impopular. Hace ya mucho tiempo que tenía que existir una regulación. Me parece vergonzosa la situación actual, es decir, que la "piratería", que es robar, quede impune. Además, para que exista un buen catálogo en internet se necesita regulación».
Enrique González macho. Distribuidor
«Es lamentable. Cada día que pasa es peor. No hay ninguna excusa para no poner en marcha una ley aprobada en el Parlamento. El Observatorio de la "piratería"asegura que en el primer semestre de este año se han perdido 1.700 millones en el sector del cine. Cada día perdemos 10. No existe ningún motivo para que no se aprobara. Estoy perplejo».
Sr. Chinarro. Músico
«La gente esté acostumbrada a que todo lo que está en internet sea gratis. No puedo regalar mis discos porque me cuestan muchísimo. Tengo la sensación de que los políticos tienen la voluntad de que los artistas desaparezcamos. Frente a la "piratería", nos dicen que demos conciertos. ¿Y los escritores?, ¿qué deben hacer?, ¿dar conferencias?».
Lorenzo Silva. Escritor
«Lo sucedido pone de manifiesto una vez más que el Gobierno saliente ha despreciado este tema. Ha tenido en su mano crear las condiciones necesarias para acceder a la cultura de manera legítima y no lo ha hecho. Me parece una decepción que lo único que se había hecho para proteger la propiedad intelectual haya quedado en nada».


Blanco, la voz responsable del fracaso
Ha sido el principal responsable de que el Consejo de Ministros no diera luz verde al reglamento. A pesar de todos los esfuerzos que fueron necesarios para sacar adelante la ley en febrero, el ministro de Fomento (en la imagen) que ha tenido un papel muy discreto durante la campaña electoral del PSOE, ha vuelto al primer plano de la actualidad política. Sin ningún tipo de reparo, ha dejado que los motivos de carácter partidista primaran sobre el interés general del país. Fuentes gubernamentales aseguraron tras el Consejo que el portavoz del Gobierno en funciones se apoyó en la interinidad del Ejecutivo para defender su rechazo a que el reglamento superara este último trámite.