Portugal

Las agencias arremeten contra el sistema financiero español

Fitch, la tercera de las grandes agencias de calificación de solvencia del mundo, se cebó ayer con el sistema financiero español en uno de los momentos más delicados. La agencia rebajó la calificación de Banco Popular en un escalón y la de Bankinter, en dos.

La Razón
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Moody's, que el martes sembró el pánico al degradar hasta la condición de bono basura la deuda de Portugal con una rebaja de cuatro escalones de golpe, dio un aprobado a Bankia, pero situó su perspectiva en negativa, lo que puede suponer un futuro recorte en el plazo de tres meses. Lo más sorprendente de esta decisión es que se haya producido cuando la entidad (fruto de la fusión de siete cajas de ahorros, entre ellas Caja Madrid y Bancaja) se encuentra en plena oferta pública de venta de acciones y a menos de dos semanas de iniciar su cotización en las bolsas españolas.
La rebaja de Banco Popular a «A» y de Bankinter a «BBB» tiene su justificación en la debilidad de las perspectivas económicas de España y la exposición al sector inmobiliario en el primer caso. En el caso de Bankinter, la rebaja viene provocada por las dificultades que la entidad puede tener para financiarse.

Test de estrés
Moody's adelantó ayer que 26 de las 91 entidades financieras que se han sometido a los test de estrés no los superarán y necesitarán ayuda externa para reforzar sus ratios de capital. Casualmente, las entidades que suspenderán la prueba son aquellas que no están calificadas por la propia agencia. Moody's se muestra muy crítica con estos test, que aun siendo más estrictos que los de 2010, no recogen la posibilidad de un «default» soberano.