La Bolsa sube el 028 % por el impulso del sector financiero

Con la prima de riesgo en 341puntos básicos, el principal indicador de la bolsa española, el IBEX 35, ganó 23,60 puntos, el 0,28 por ciento, hasta 8.450,60 puntos. Las pérdidas anuales bajan al 1,35 por ciento.

En esta semana, marcada por la mejoría del mercado de deuda y por la disposición de Alemania a resolver la cuestión griega y a estimular el crecimiento en el Europa, la bolsa gana el 1,95 por ciento.

Con el euro a 1,267 dólares, las principales plazas europeas bajaron: Milán, el 1,2 por ciento; Fráncfort, el 0,58 por ciento; Londres, el 0,46 por ciento; el índice Euro Stoxx 50, el 0,33 por ciento, y París, el 0,11 por ciento.

La bolsa española inició el día con ganancias superiores al 1 por ciento que le permitían superar la cota de 8.500 puntos, sobre la que aguantaría seis horas.

La bajada de cinco décimas en diciembre de la tasa interanual del IPC, hasta el 2,4 por ciento, la subida del 0,2 por ciento de Wall Street y el buen comportamiento del mercado de deuda, donde la rentabilidad de los títulos españoles a largo plazo bajaba hasta el 5 por ciento, justificaban el avance.

Mientras el petróleo Brent se negociaba a más de 113 dólares por barril, había algunos altibajos, como el provocado por la subasta de deuda en Italia.

Los resultados de JP Morgan (ganó el 9,2 por ciento más, 19.000 millones de dólares) tampoco gustaron al mercado, así como el aumento del 10,4 por ciento del déficit comercial estadounidense en noviembre. Pese a todo, la bolsa siguió por encima de 8.500 puntos.

Los rumores de la inminente rebaja de la deuda española y de otros países europeos por la agencia de mediación de riesgos estadounidense Standard and Poor's redujo las ganancias de la bolsa española.

Así, mientras se depreciaba el euro y a menos de 1,27 dólares y el Brent caía de 113 dólares, el mercado nacional perdía el nivel de 8.500 puntos antes de la apertura de Wall Street, también por las pérdidas de los futuros sobre los índices neoyorquinos.

La falta de acuerdo para la quita del 50 por ciento a aplicar a la banca acreedora de Grecia también pesaba en el cambio de tendencia, con lo que después de la apertura de Wall Street y por las pérdidas cercanas al 1 por ciento que registraba, la bolsa incurrió en pérdidas.

A pesar de la mejoría de la confianza de los consumidores estadounidenses, la bolsa perdió el nivel de 8.400 puntos, aunque al final de la sesión y por el empuje del sector financiero, la bolsa española consiguió pequeñas ganancias.

De los grandes valores subieron Banco Santander, el 1,21 por ciento; BBVA, el 1,07 por ciento, e Iberdrola, el 0,24 por ciento, mientras que Repsol cedió el 0,64 por ciento, y Telefónica, el 0,37 por ciento.

La mayor subida del IBEX correspondió a Caixabank, el 2,4 por ciento, mientras que Banco Popular avanzó el 2,36 por ciento; IAG, el 2,22 por ciento; DIA, el 2,15 por ciento, y Amadeus, el 2,08 por ciento.

Técnicas Reunidas lideró las pérdidas del IBEX con un descenso del 2,28 por ciento, seguida del Banco Sabadell, que cedió el 2,11 por ciento tras anunciar que prevé ampliar capital un 43 por ciento, mientras que Grifols bajó el 1,89 por ciento, y Endesa, el 1,85 por ciento.

En cuanto a la evolución semanal de las compañías del IBEX, compuesto provisionalmente por 36 valores, subieron 26 y bajaron 10.

La mayor subida semanal correspondió a Bankinter, el 7,83 por ciento, seguida de IAG, con un alza del 6,86 por ciento, y de Mediaset, que ganó el 6,26 por ciento, mientras que Repsol, tras vender con descuento el 5 por ciento de sus acciones, lideró las pérdidas al bajar el 3,81 por ciento; DIA bajó el 3,37 por ciento, y Sacyr, el 2,38 por ciento.

Del resto de los grandes valores Banco Santander avanzó el 5,5 por ciento; BBVA, el 4,45 por ciento; Telefónica, el 2,34 por ciento, e Iberdrola, el 1,88 por ciento.

En el mercado continuo, Constructora San José encabezó las ganancias en esta sesión con una subida del 6,71 por ciento, en tanto que Fergo Aisa encabezó las pérdidas al ceder el 11,76 por ciento.

Antes del cierre, la rentabilidad de la deuda española a largo plazo subía nueve centésimas, al 5,18 por ciento, mientras que el rendimiento de los bonos alemanes bajaba del 1,83 al 1,77 por ciento.

El efectivo negociado se situó en 2.166 millones de euros, de los que algo más de 200 fueron intermediados por inversores institucionales.