Guerrilla
«El Guardián»: La penitencia del abogado díscolo
Antes de ser el mentalista más conocido de la televisión, Simon Baker pasó su propio calvario como protagonista de «El guardián». Y no porque su papel en la serie fuera difícil de interpretar sino porque se metía en la piel de Nick Fallin, un joven abogado que trabaja en la compañía de su padre, Burton Fallin, uno de los letrados más destacados y conocidos de todo Pittsburg
Fallin tiene la vida resuelta y su situación personal y profesional es muy cómoda, pero no será por mucho tiempo. Los problemas de Nick comienzan cuando comete el error de consumir drogas y tiene que responder ante la Justicia al dar positivo en un control. Es sentenciado a realizar un servicio social a la comunidad, representando y defendiendo ante los tribunales los abusos, delitos y negligencias de los menores. Esta sentencia es el punto de partida de la serie y marcará un antes y un después en la vida del protagonista. Como consecuencia de este cambio de vida, Nick se encuentra en un sobrecargado sistema de servicios de menores, y se ve forzado a decidir entre representar a los frágiles jóvenes o a los clientes provechosos de la compañía.
En el capítulo de hoy, Alvin pide a Nick que ayude a Bárbara después de haber arrestado a su hijo por posesión de drogas. Los cargos, sin embargo, pasan a ser de homicidio sin premeditación cuando encuentran al chico con Russell muerto a causa de una sobredosis de drogas mal manufacturadas.
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