La vidriosa ruta de ecovidrio por Toni P

Para que todos nos entendamos rápidamente, Ecovidrio es una asociación que reúne a diversos sectores relacionados con la producción y distribución del vidrio para la recogida y el reciclaje de envases. Una labor, sin duda, importante, por la necesidad de implementar en la sociedad los valores del reciclaje y su correcta utilización. Lo que sucede es que cuando uno se embarca en proyectos tan ambiciosos es importante que no queden emborronados por algunas sentencias. Si se predica el respeto, en este caso con el reciclaje, también se ha de ser respetuoso en las prácticas empresariales, por ejemplo. Y es que en el recorrido de Ecovidrio hay algunos aspectos… vidriosos. La asociación lleva un largo camino judicial tras de sí. En 2009, el Supremo confirmó las sanciones de 900.000 euros impuestas a Ecovidrio y Anfevi por el Tribunal de Defensa de la Competencia por repartirse geográficamente el mercado de reciclaje de vidrio entre 1982 y 2001. Ambas entidades fueron denunciadas por la empresa de reciclaje asturiana Revisa, que cesó su actividad de reciclaje de vidrio como consecuencia de las prácticas anticompetitivas. Ése fue el inicio del calvario, pero no el final. El pasado año, llovió sobre mojado y el Consejo de la Comisión Nacional de la Competencia la sancionó con una multa de un millón de euros por conductas anticompetitivas. También ha tenido Ecovidrio que reciclarse en otras de sus prácticas, las más habituales en su actividad, como cuando algún ayuntamiento denunció que rebosaban los envases en los contenedores o no se hacían los lavados de forma periódica. Es importante reciclar, pero más importante aún es cumplir.