Ciudadanía estrenará temario el próximo curso

MADRID- Si bien habrá que esperar al curso 2013-2014 para cambiar el nombre de la polémica asignatura de Educación para la Ciudadanía, parece que el temario, que ha sido muy criticado por su carácter adoctrinador, no sobrevivirá a este curso. Esto se debe a que «el mecanismo para cambiar el nombre a la asignatura requiere modificar la Ley de Educación, pero, en cambio, los contenidos se pueden resolver por decreto», un proceso más corto que permitiría cambiarlos con mayor rapidez que el nombre. Así lo explicó ayer el ministro de Educación, José Ignacio Wert, en el foro Nueva Sociedad celebrado en Madrid.

Esto significaría que la asignatura se impartirá el próximo curso académico, aunque mantendrá el nombre de la que ha sido denominada «la religión socialista», con unos contenidos adaptados a su sustituta, «Educación Cívica y Constitucional». Aunque aún no se han concretado, «no serán un instrumento de pensamiento único», como se refirió Wert recientemente a la asignatura que ha estado vigente durante los últimos cinco años.

El anuncio del titular de Educación no ha dejado indiferentes a los editores de libros de texto. Su presidente, José Moyano, lamentó la «incertidumbre y la confusión que genera este anuncio para los editores», ya que la fecha tope de la que dispondrían para elaborar los nuevos manuales para el próximo curso académico es el mes de marzo, pero Moyano asegura que el Ministerio «aún tiene en estudio los nuevos contenidos». También cree que el Ministerio «debería haber consultado antes a las comunidades autónomas» ya que, según la Ley, puede imponer el 65 por ciento de los contenidos y el 55 por ciento en aquellas comunidades que tienen lengua propia.

 Así, puede ocurrir que comunidades en las que el Partido Popular no gobierna, como en el País Vasco, el Gobierno autónomo puede «rescatar» todos los contenidos de Ciudadanía que el Gobierno central quiere suprimir.

Sobre la participación del tejido empresarial en el sistema universitario, el titular de Educación manifestó que, con la aprobación de la ley de mecenazgo, su ministerio tiene como objetivo crear un marco a partir del cual las compañías se interesen por la universidad «no sólo desde el punto de vista de su responsabilidad social corporativa, sino también empresarial».

En su opinión, «hay que dar un paso más y conseguir que el tejido empresarial se aproxime a la universidad y se acerque a la gestión de la misma». Wert aseguró que en las mejores universidades del mundo ya se cuenta con la iniciativa social; «es un elemento central», subrayó el ministro.

Becas para los que más se esfuerzan
La nueva política de becas de Educación pretende ligar las ayudas a los resultados académicos y no sólo al nivel socioeconómico de los alumnos. Así, el ministro tachó de ineficiente el actual sistema, «ya que se tiene el derecho a la beca sin casi ningún condicionamiento respecto al rendimiento». Aseguró que no se reducirán los recursos para becas, aunque las condiciones para conseguirlas y mantenerlas van a ser más exigentes.