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Las nuevas oficinas con vistas… al «cielo»
Basado en la iluminación LED, la instalación en el techo de una oficina consigue recrear las condiciones naturales de la luz del cielo.
En casa o en la oficina, en el jardín, desde el alumbrado decorativo hasta el de viales y jardines, en su restaurante favorito, en la piscina o al abrir un armario, la tecnología LED ya forma parte de nuestras vidas. Actualmente las lámparas de LED se emplean en todo tipo de aplicaciones comerciales gracias a su ahorro energético y su mayor vida útil. Su principal inconveniente: su elevado costo inicial.
La última propuesta en el uso de esta tecnología promete… el cielo. Y es que trabajar bajo las nubes no está al alcance de todas las profesiones, sobre todo las habitualmente enclaustradas en oficinas y en un entorno artificial, en algunos casos incluso sin ventanas.
La visión tranquilizadora de las nubes desplazándose en la dirección que les marca el viento es en estos casos inalcanzable. La tecnología, según adelanta la revista tecnológica «Gizmag» ha dado con la tecla para convertir estos espacios lúgubres.
Los investigadores del Instituto Fraunhofer de Ingeniería Industrial (IAO), emplazado en Stuttgart (Alemania), han desarrollado un techo luminoso y dinámico que permite a los empleados disfrutar del cielo sobre sus cabezas. Para ello, las nubes se desplazan empujadas por el viento, mientras que la intensidad de la luz del sol varía de forma natural.
Una sensación de libertad y amplitud en el espacio que sólo asociamos a estar al aire libre.
La complejidad de este sistema no se ciñe a la instalación de unos televisores en el techo que repliquen estas imágenes. Los científicos han tenido, para ir más allá, que colaborar con «LEiDs GmbH», una compañía de tecnología LED, para asegurarse de que su techo simula las condiciones de luz natural en un día parcialmente nublado con la mayor precisión posible.
1.000 euros por metro cuadrado
El techo se compone de paneles cuadrados de 50 por 50 cm de azulejo con 288 diodos emisores de luz (LED). Una película difusora de color blanco mate por debajo de los LED asegura que los puntos individuales de luz no se perciban como tales. Esta película crea una iluminación homogénea.
Una combinación de rojo, azul, verde y blanco recrea el espectro de luz completoa través de más de 16 millones colores. El sistema es capaz de simular los cambios dinámicos en las condiciones de iluminación y, según Matthias Bues , responsable del proyecto, influir en la eficacia en el trabajo.
El prototipo ocupa 34 metros cuadrados y será exhibido en marzo en la ciudad alemana de Hannover durante la feria de tecnología «CeBIT». El coste por metro cuadrado de esta instalación será de aproximadamente 1.000 euros.
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