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Casualidades

La Razón
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Si no era casual que Rajoy arrancase la campaña en Cataluña, por lo que allí se juega, tampoco lo es que haya elegido Toledo como estreno oficial en su «kilometrada» electoral. Su primer gran mitin en el que es, desde mayo, el bastión de la número dos de su partido y su apuesta personal, no sólo ha sido simbólico. Desde que Cospedal se hizo con la Presidencia, después de tres décadas de gobiernos socialistas, Rajoy se ha esforzado en poner a Castilla- La Mancha como ejemplo del proyecto que llevará a cabo en España, si, como todo apunta, llega a La Moncloa. Con su modelo de austeridad busca una salida a la crisis y crear empleo. Es la piedra angular de su programa y el mensaje que quiere que cale estos días en toda España.

No es casualidad, por tanto, la presencia de Rajoy en Toledo ni la ausencia «mitinera» de Rubalcaba el primer día de campaña. Sobre todo, después de los demoledores resultados que ayer vaticinó el CIS para los socialistas. Evidentemente no esperaban un buen dato, pero tampoco el peor de su historia. Rajoy llegó anoche a Toledo con los mejores augurios demoscópicos y hoy aterriza en Madrid para celebrar en Leganés uno de los grandes actos flanqueado por los «primeros espadas» del partido.

Rajoy sabe que tiene la mejor baza para ganar y que no puede desaprovecharla. Aunque, es consciente de que, una vez superada la meta, la tarea es más que complicada. Así que como buen ciclista, tendrá que ponerse el maillot amarillo, subirse a la bici y pedalear más fuerte que nunca.