Música

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Lady Gaga icono o cantamañanas

Crea estilo, acapara titulares y sorprende con su música y sus «looks» imposibles. Pero, ¿es un producto genuino o un refrito de otras grandes divas? La verdad está ahí fuera... 

Lady Gaga icono o cantamañanas
Lady Gaga icono o cantamañanaslarazon

Críticos musicales y ensayistas sobre la cultura popular analizan la figura del último «boom» de la industria musical entre discrepancias sobre su vigencia y su calidad artística pero unanimidad sobre su puesta en escena. Mientras, ella vende toneladas de discos. Si la creatividad es la combinación de elementos preexistentes, como decía Umberto Eco, ¿qué es Lady Gaga? ¿Genio o artista prefabricada? ¿Diva o cantamañanas? ¿sucesora de Madonna o próximo ángel caído como Britney Spears? Éstas y otras preguntas delimitan las sombras del penúltimo ídolo de masas pop. Con más amigos en Facebook que el presidente Obama, más de once millones, y el videoclip más visto de la historia de la era YouTube, «Bad Romance», que ha acumulado casi 237 millones de visionados, los números hablan, aunque la calidad artística sea otro cantar.«Me decepcionan mucho sus letras, que sean tan convencionales como sus melodías: un batido de influencias pop con los géneros de moda. Echo de menos más transgresión por todas partes», dice Eloy Fernández Porta, ensayista autor de «Afterpop», con el que intentó una aproximación a la cultura popular a través de la comercialización de los sentimientos. «A mí me parece muy inteligente y una propuesta artística de mucho valor. Porque la provocación es un componente fundamental en el arte contemporáneo y Lady Gaga sabe transmitir el lado hedonista del pop», tercia Tomás Fernando Flores, veterano crítico musical de Radio 3.Números de récordSea quien sea esta Lady Gaga, sus canciones han alcanzado seis números uno consecutivos en la lista Billboard, un récord absoluto en la historia. Joanne Angelina (su verdadero nombre) escribió y co-produjo el primer álbum y el segundo. Las ventas respaldan su talento con 20 millones de álbumes despachados en la tempestad más grande que nunca haya sufrido la industria musical, que es ya de por sí el reino de lo efímero. Habla Julio Ruiz, otro de los históricos de las ondas: «En el pop todo es viejo y todo es nuevo, y ella recurre a un zumo de influencias variado. Está bien que suene un rato a Ace of Base y otro siguiente a Abba, y luego quiera ser Britney. Pero es indiscutible que su éxito está ahí porque las canciones funcionan. Están bien hechas, tienen un punto extravagante y cierta provocación. Son buenos temas y hay que rendir tributo a eso». «El acabado de sus canciones es impecable», añade Flores. Aunque nunca sepamos qué piensa Lady Gaga de este debate, no se ha cansado de repetir que lo importante es la representación, la puesta en escena. No cabe duda de que lo sigue a rajatabla: su último videoclip, «Telephone», ha sido comparado con el mítico «Thriller» de Michael Jackson. Por sus nueve minutos de duración, el pulso narrativo del jefe del género Jonas Akerlund, y la coreografía vacilona. Por no hablar del bocadillo que comparte con Beyoncé en el asiento de una camioneta. «La comparación con Jackson no se sostiene por ninguna parte –dice Xavi Sánchez Pons, crítico de LA RAZÓN–, pero me parece que su estilo es fascinante. Tiene un atrevimiento imposible y no le importa mostrar su pobre anatomía con sentido del humor», señala. Sobre el espectáculo, Julio Ruiz añade que «no hay que olvidar que Pink Floyd sacó a volar cerdos o que Muse actuó en el Calderón el mes pasado con una trapecista y eso no les hace mejores ni peores. Hay que quedarse con las canciones, las canciones», insiste. También en esto hay discrepancias: «Su estética se parece demasiado a una popstar rutinaria en la frontera de pequeñas provocaciones de tabloide», señala Fernández Porta.Amada o denostada: Para algunos, Lady Gaga supone una nueva estrella; para otros, más de lo mismoAun que no sólo los tabloides se han ocupado de la artista. «The New York Times» ha ensalzado el espíritu de la joven italoamericana, que, con 22 años, publicó su primer álbum sobre el concepto de la «Fama» y habló del single «Money Money» como el «Material girl» de Madonna «sin conos en los pechos». Aunque al mismo tiempo calificaba su actuación en «American Idol» (el «Operación Triunfo» americano) como «los cinco minutos más extraños de la historia de la televisión». «The Times» se ha preguntado si ella es el futuro del pop. Sobre su pasado auténticamente «underground» también hay dudas, en especial sobre la juventud de Joanne Angelina, pero parece claro que, como ha dicho en más de una ocasión «ha tenido que aguantar que le tiren cerveza en muchos escenarios de clubs pequeños». Por eso, ¿se le puede considerar artista de culto dentro del mainstream? «Ni renueva el concepto de diva ni sus canciones se miran en otro espejo que en adaptarse al gusto mayoritario. Ni es Cher ni la nueva Madonna, que siempre estaban pendientes del "underground'' para adaptarlo al consumo masivo», sigue el autor de «Afterpop». «El suyo es un pop muy ortodoxo que ha frustrado las esperanzas delirantes que tenía en ella», asegura. Gestos de talentoVender millones de discos y ser artísticamente de culto son dos cosas incompatibles, concede Julio Ruiz, que añade que «Lady Gaga lleva años componiendo las canciones de otros y muchas de las suyas, y a otros les han puesto a cantar canciones hechas en probeta y no tenían ni boquita». Aunque sigue siendo un misterio qué parte de la autoría de los temas es suya y cuál corresponde a la pléyade de asesores de mercadotecnia que le acompañan, hay un episodio ilustrativo: fue a finales del año pasado, cuando en el icónico espacio de comedia estilo americano «Saturday Night Life» apareció en un «sketch» en el que se disputaba el trono de reina del pop con Madonna, y sorprendió a la audiencia con una versión al piano de su éxito «Pokerface» con el ritmo cambiado.Mientras Lady Gaga prepara su tercer disco en dos años el debate crece. ¿Será flor de un día? ¿Otra gamberrada? "Creo que tiene talento, personalidad, descaro. Tenemos Lady gaga para una década", dice Julio Ruiz y todos asienten. "Mi única duda es si no sufrirá autocombustión por el ritmo de discos y de éxitos", dice Sánchez Pons. La respuesta la puede dar la artista: «Soy una mentira. Y cada día mataría para hacerla realidad un solo día».Escándalos del éxitoEl 11 de diciembre de 2009, Gaga cantó su balada «Speechless» durante la gala Royal Variety Performance, que se organizapara el Fondo a Favor de los Artistas que preside la Reina de Inglaterra, y contó con la presencia de la soberana y de su marido, el duque de Edimburgo. Gaga, que hizo una profunda reverencia, acudió ataviada con un imposible outfit rojo con gorguera a lo Cervantes incluida y un maquillaje más que chirriante. En octubre de 2009, Gaga recibió el premio Rising Star of 2009 de la revista Billboard y asistió a la cena de la lista de éxitos musicales y ante los jefes de las multinacionales lanzó: «En la industria de la música todavía hay una gran cantidad de personas homófobas. Así que estoy tomando posición». Al día siguiente, participó en el día Nacional de la Igualdad por los derechos de los gays. Uno de sus mayores escándalos se cocinó en Madrid. Gaga actuó en marzo de 2009, en la sala Ocho y medio, y un vídeo grabado por un espectador mostraba a la cantante y se veía un supuesto pene, lo que alimentó un rumor anterior: en el vídeo de un concierto en Glastonbury también parecía verse semejante apéndice.