La NBA volverá por Navidad

El «invierno nuclear» anunciado por David Stern hace doce días se ha convertido en una temporada de 66 partidos, casi cuatro por semana, que arrancará el 25 de diciembre. Después de 149 días de cierre patronal, jugadores y propietarios han alcanzado un principio de acuerdo que básicamente supone un reparto del 50/50 de los beneficios y un regreso masivo antes del 9 de diciembre –fecha del arranque de la pretemporada– de los jugadores que se buscaron la vida en Europa durante los últimos meses. «Hemos llegado a un principio de entendimiento sujeto a una serie de aprobaciones, pero somos optimistas», afirmó Stern. La respuesta del representante de los jugadores, Billy Hunter, fue en la misma línea: «Pensamos que en beneficio de ambas partes debíamos alcanzar una solución que permitiera salvar la NBA».
Los propietarios y los jugadores tenían desde hace semanas un objetivo común, aunque se empeñaran en disimularlo con continuas negociaciones infructuosas. Se trataba de salvar una de las fechas más significativas de la temporada, el «Christmas Day». El día 25 es uno de esos días que están señalados en rojo en el calendario de la NBA. Hay partidos históricos, se retransmiten a nivel estatal y son el mejor escaparate del estado de salud de la Liga. Ese día comenzará la temporada 2011/2012 y lo hará a lo grande, con tres clásicos: Knicks-Celtics; Heat-Mavs y Bulls-Lakers. El show continuará hasta mediados de abril, fecha de arranque de los «play-offs».
Más de 16 horas de reunión sirvieron para cerrar casi cinco meses de cierre patronal. Los jugadores, que se han quedado sin cobrar sus dos primeras pagas quincenales, por lo que más de uno ya estaba en números rojos, deberán retirar ahora las dos denuncias antimonopolio contra la Liga y deberán someter el acuerdo a la votación de los 430 miembros que componían el Sindicato. Una mayoría simple, como la que deben lograr los 29 propietarios, bastaría para ratificar el nuevo convenio colectivo con lo que quedarían selladas todas las negociaciones.
El acuerdo supone que todos los NBA que han llegado a la Liga Endesa tendrán que regresar. Rudy e Ibaka (Real Madrid); Seraphin y Dragic (Caja Laboral), Eyenga (FIATC Joventut) y Singler (Lucentum) deberán volver de inmediato a Estados Unidos. De todos los grandes de Europa sólo el CSKA Moscú, que conserva a Kirilenko y Krstic, no tiene de qué preocuparse.